Muy buenas, por aquí me dejo caer dado que hace bien poquito he tenido la suerte de volver a Bodega La Montaña en Santander, y digo suerte puesto que para nosotros es uno de los locales de referencia, donde el menú del día está realmente bueno y luego tiene su carta con cosas más que interesantes. Y como digo en el título, nunca falla, nos sentimos a gusto en esta bodega, con una cocina casera, y un servicio cercano.
Lo no planeado suele salir genial y es lo que sucedió la otra noche cuando nos juntamos a cenar amigos, gente que no nos veíamos hace tiempo. ¿Sabéis esa sensación de que han pasado 6 años sin ver a una persona y parece que fue ayer cuando hablasteis por última vez? Eso nos paso y además juntando anécdotas con platos y bebercio. Y esto es lo que nos tragamos y bebimos:
Todo para picar, empezando por Anchoas de Santoña en su lata con tostas y mermelada de tomate. Una anchoas tersas, con buen punto de sal, sabrosas y una mermelada que la verdad le venía muy bien, un plato para todo aquel que viene de fuera y quiere saborear uno de nuestros productos estrellas oi simplemente como los Larpeiros que nos encantan las anchoas y comerlas de vez en cuando pues sienta genial.
Para empezar a beber nos pedimos un Finca Viñoa 2018 y ya os contó Ankabri su impresión aquí.
Seguimos con Tataki de atún rojo y pak choi. El pak choi es una col asiática que parece una acelga y da a los platos un sabor especial que a nosotros nos gusta mucho. Un Atún hecho en su punto como nos encanta, con soja por si te apetece acompañarlo o tomarlo solo, a tu gusto, pero debes probarlo sí o sí.
No podía faltar el Stake Tartare, la verdad que lo hacen muy bien, os dejo aquí la receta que tienen en su web.
Aún hay más porque se acabó el Finca Viñoa y pedimos una botella del genial Yenda Riesling 2018, nos gusta, tiene muy buena acidez, envolvente en boca, con estructura, es genial lo que la tierra de Castillo Pedroso de Bodegas Sel D´aiz puede dar para que esta Riesling está así, y con mucho tiempo por delante que es lo mejor. Ya una vez os hablamos de la añada 2014 aquí.
Pedimos Alcachofas con Foie, piñones y crujiente de Jamón Ibérico. Pocas veces hemos comido unas alcachofas tan suaves, sin ninguna hebra, tiernas, ya sabemos que el jamón, los piñones y el foie se quieren mucho así que la armonía estaba servida, tuvimos que pedir más pan para hacer barquitos en la salsa.
Antes de los postres pedimos Queso Divirín al horno con mermelada de naranja al orujo. Nos gusta mucho este queso. Tiene unos 30 días de maduración, con ese hongo que se produce de forma natural en la quesería y que le da un sabor característico. Va acompañado de unas tostas, frutos secos y una mermelada exquisita para hacer tostas y más tostas, creo que pediremos este queso muchas veces.
Hubo postres caseros pero se nos pasó hacer foto, bien buenos, también hubo orujos de nuestra amiga Isabel de Orulisa, para despedir una velada inolvidable, Sé que un día la repetiremos.
Gracias Pepe y Maika por la invitación. Vuestra compañía hizo que la experiencia fuera realmente excelsa. Nos volveremos a ver antes de lo que pensamos.
Si estáis por Santander pues no dejéis de visitar esta bodega que os va a gustar seguro.