Categoría: Críticas Gastronómicas
Restaurante La Yerbita en Sobarzo: He podido volver
Bueno, por fin me animo a escribiros, parece que los Larpeiros andamos un poco vagonetas, pero es que en estos tiempos es complicado sacar un rato para contaros cosas, y se de buena tinta que tenemos muchísimo que escribiros.
Pero a lo que vamos, el otro dia por fin pude volver donde nuestros queridos amigos Alberto y Marian, y nos encanta ver que el local sigue con fuerza y con ganas después de los años que llevan bregando.
Fuimos dos para comer, sin prisas, sin agobios, íbamos para disfrutar de nuestro momento y así lo hicimos, así que una vez que la cosa estaba más tranquila pasamos a la mesa y pedimos, dispuestos a zampárnoslo todo, como santos comedores que somos.
Pedimos todo para picar, menos el postre, más que nada porque en ese apartado los cuchillos vuelan hacia la mano que osa probar el plato.
Venga, vamos a por la comida:
Empezamos con Ensalada de paleta ibérica, cherrys, ciruelas y frutos secos con rulo de queso a la plancha. Muy rica la verdad, quizá un pelin alta de sal, pero ese es un sabor nuestro, por lo demás esta ensalada siempre entra muy bien, el rulo muy sabroso, y el jarabe de módena rico. Buena ensalada.
Seguimos con Berenjenas en tempura de curry con miel de caña, muy bien elaboradas, acertado punto de curry, presentadas de forma divertida y la miel para hacer tostas y liarte a bocados con ella. Me quería recordar a esa miel del querido amigo de Yaganat.
Nos animamos como plato principal a pedir un Tataki de atún rojo, hummus lebaniego y alga wakame, maravilloso, punto exacto, sublime, desapareció en un santiamen, ni hablamos entre nosotros, solo cuando estábamos untando el plato dijimos que estaba genial, y el hummus estupendo, un buen plato en el que todos sus componentes casaban muy bien.
Pedimos dos postres Brownie con helado de mango
y torrija con helado de chocolate, que fueron tales las ganas de comérmelo que ya veis las foto que hice de este postre.
Ambos estaban ricos, pero recordábamos los postres algo mejores.
Bebimos Envidia Cochina 2014, no le habia probado y tenía ganas, y he de decir que es un Rías Baixas muy normalito, no compraré más botellas, creo que Eladio Piñeiro sabe hacer mucho mejor vino.
Unos cafés muy sabrosos y nos fuimos a dar un paseo a ver si bajamos la barriga. De corazón os digo que vayáis donde esta gente porque hace las cosas con mucho amor, y de eso falta mucho en Cantabria, donde en muchos locales parece que te hacen un favor por darte de comer
Gracias Alberto y Mariam, por hacernos pasar una vez más un momento inolvidable.
Taberna Pedraza: Por fin pude volver
Un año ha pasado de la primera vez que estuve en Taberna Pedraza de Madrid. Aquí tenéis nuestra impresión de aquella visita. Volví al día siguiente, y por casualidades del destino, pude volver a mediados de este Septiembre. Tenía claro que el local iba a triunfar, una gran materia prima, tratándolo con gran cariño. Así que cuando Santiago me dijo que iba a ampliar el negocio, y las ideas que para ello tiene me alegré de todo corazón. Estoy convencido que la calle Ibiza cambiará en poco tiempo.
¿Qué cenamos? Un montón. Mejor decir ¿qué zampamos? porque nos pusimos como santos cerdos, con el estómago y el paladar super agradecidos. Vamos a ello:
Fuet artesano de Olot con Pan de Coca y Tomate de Colgar:
En la sencillez es donde está el éxito, el pan bien tostado, la presentación muy buena, y todo exquisito, casi me cojo el fuet y me lo como a mordiscos.
Tortilla de Betanzos, con huevos de corral de gallina joven:
10.000 tortillas han conseguido vender ya, y es que son una pasada, no se puede ir a Taberna Pedraza y no disfrutar de una de las mejores tortillas del país. Y no exagero, id y decidme que no tengo razón, porque sé que la tengo. Es la tercera vez que la comemos y esperamos que sean un montón de veces más.
Sobrasada Atemperada con Miel de Tomillo:
A sus pies Carmen y Santiago, por elegir un producto tan espectacular y por elaborarlo sin enmascarar, con un toque de tomillo sublime, para untar, untar y no parar, la sobrasada presente, pero el toque final de esa miel es la bomba. Miel que Santiago se encarga de buscar a pequeño productor. Es que me quedo sin adjetivos para decir lo bueno que está esto.
Croquetas cremosas de Jamón de Bellota, 100% ibérico puro:
Cuando Santiago llegó al local, ya habíamos pedido, pero le dijimos saca lo que tu creas que merezca la pena que probemos, y ahi señor, que croquetas. Que me perdone pero es la primera vez que digo que están mejor que las que hace mi madre. ¿Vosotros sabéis lo difícil que es trabajar una croqueta con esta cremosidad? Es un trabajo arduo y de mucha dedicación, ¡qué bechamel! ¡qué jamón! Menos mal que sólo nos sacó dos croquetas, porque me hubiera metido por pecho y espalda media docena yo solo.
Hamburguesa de Buey Gallego Madurado con Patatas Chips Caseras:
Este plato aquí alcanza un nivel realmente alto, sabrosa carne, en un punto perfecto, las chips sublimes, las salsas son una pasada, y una vez más la presentación es perfecta, sencilla, ¿pero eso es lo difícil no? conseguir que la estrella sea el producto.
Mini Queso Torta de Trujillo, Finca Pascualete:
Pues que casi nos zampamos todo, la mermelada, la bandeja, la costra del queso, una barra de pan. Queso sabroso elaborado con leche cruda de oveja de Extremadura, si os gusta el queso, con este vais a flipar, de verdad.
Quesada tradicional pasiega:
Creo que hasta los de El Macho de Selaya alucinarían con esta quesada, templadita, sabrosa, difícil de mejorar.
Bebimos también un Montsant con Garnatxa y Syrah: Selenita 2011, frutal, potente, de fácil beber, la botella desapareció, y sólo bebía yo vino. Os podéis hacer idea de lo bien que entraba. y con la comida hizo una armonía de esas que te tiras a rolos al suelo de gusto. Recomendación muy acertada de nuestra querida amiga Maria de Scott Henry
Vale, hasta aquí, tomamos orujos, cafés, bien para acabar una velada que pasará a formar parte de las noches de los Larpeiros, estará para siempre en nuestro recuerdo. La tercera visita que hacemos y la mejor, sin desmerecer las anteriores. Sabíamos que iban a más pero la experiencia a superado las espectativas.
Un apunte que no podemos dejar pasar. Gracias Javi, de corazón, porque hiciste nuestra cena un auténtico placer. Gracias Javi, porque tu haces que la palabra camarero alcance su significado total. Amable, vendedor, simpático, pero sabiendo cuando estar, cuando desaparecer, pendiente pero sin agobiar. Javi, tu eres un CAMARERO, con mayúsculas. Una vez más y todas las que hagan falta gracias por tu servicio. Aunque por supuesto te lo dije a ti en persona, creo que los que siguen este blog, saben la importancia que damos al servicio, y que la mayoría de los que escriben ni se ocupan.
Taberna Pedraza en la Calle Ibiza 40 de Madrid. Volveremos
Taberna Pedraza: Por fin pude volver
Un año ha pasado de la primera vez que estuve en Taberna Pedraza de Madrid. Aquí tenéis nuestra impresión de aquella visita. Volví al día siguiente, y por casualidades del destino, pude volver a mediados de este Septiembre. Tenía claro que el local iba a triunfar, una gran materia prima, tratándolo con gran cariño. Así que cuando Santiago me dijo que iba a ampliar el negocio, y las ideas que para ello tiene me alegré de todo corazón. Estoy convencido que la calle Ibiza cambiará en poco tiempo.
¿Qué cenamos? Un montón. Mejor decir ¿qué zampamos? porque nos pusimos como santos cerdos, con el estómago y el paladar super agradecidos. Vamos a ello:
Fuet artesano de Olot con Pan de Coca y Tomate de Colgar:
En la sencillez es donde está el éxito, el pan bien tostado, la presentación muy buena, y todo exquisito, casi me cojo el fuet y me lo como a mordiscos.
Tortilla de Betanzos, con huevos de corral de gallina joven:
10.000 tortillas han conseguido vender ya, y es que son una pasada, no se puede ir a Taberna Pedraza y no disfrutar de una de las mejores tortillas del país. Y no exagero, id y decidme que no tengo razón, porque sé que la tengo. Es la tercera vez que la comemos y esperamos que sean un montón de veces más.
Sobrasada Atemperada con Miel de Tomillo:
A sus pies Carmen y Santiago, por elegir un producto tan espectacular y por elaborarlo sin enmascarar, con un toque de tomillo sublime, para untar, untar y no parar, la sobrasada presente, pero el toque final de esa miel es la bomba. Miel que Santiago se encarga de buscar a pequeño productor. Es que me quedo sin adjetivos para decir lo bueno que está esto.
Croquetas cremosas de Jamón de Bellota, 100% ibérico puro:
Cuando Santiago llegó al local, ya habíamos pedido, pero le dijimos saca lo que tu creas que merezca la pena que probemos, y ahi señor, que croquetas. Que me perdone pero es la primera vez que digo que están mejor que las que hace mi madre. ¿Vosotros sabéis lo difícil que es trabajar una croqueta con esta cremosidad? Es un trabajo arduo y de mucha dedicación, ¡qué bechamel! ¡qué jamón! Menos mal que sólo nos sacó dos croquetas, porque me hubiera metido por pecho y espalda media docena yo solo.
Hamburguesa de Buey Gallego Madurado con Patatas Chips Caseras:
Este plato aquí alcanza un nivel realmente alto, sabrosa carne, en un punto perfecto, las chips sublimes, las salsas son una pasada, y una vez más la presentación es perfecta, sencilla, ¿pero eso es lo difícil no? conseguir que la estrella sea el producto.
Mini Queso Torta de Trujillo, Finca Pascualete:
Pues que casi nos zampamos todo, la mermelada, la bandeja, la costra del queso, una barra de pan. Queso sabroso elaborado con leche cruda de oveja de Extremadura, si os gusta el queso, con este vais a flipar, de verdad.
Quesada tradicional pasiega:
Creo que hasta los de El Macho de Selaya alucinarían con esta quesada, templadita, sabrosa, difícil de mejorar.
Bebimos también un Montsant con Garnatxa y Syrah: Selenita 2011, frutal, potente, de fácil beber, la botella desapareció, y sólo bebía yo vino. Os podéis hacer idea de lo bien que entraba. y con la comida hizo una armonía de esas que te tiras a rolos al suelo de gusto. Recomendación muy acertada de nuestra querida amiga Maria de Scott Henry
Vale, hasta aquí, tomamos orujos, cafés, bien para acabar una velada que pasará a formar parte de las noches de los Larpeiros, estará para siempre en nuestro recuerdo. La tercera visita que hacemos y la mejor, sin desmerecer las anteriores. Sabíamos que iban a más pero la experiencia a superado las espectativas.
Un apunte que no podemos dejar pasar. Gracias Javi, de corazón, porque hiciste nuestra cena un auténtico placer. Gracias Javi, porque tu haces que la palabra camarero alcance su significado total. Amable, vendedor, simpático, pero sabiendo cuando estar, cuando desaparecer, pendiente pero sin agobiar. Javi, tu eres un CAMARERO, con mayúsculas. Una vez más y todas las que hagan falta gracias por tu servicio. Aunque por supuesto te lo dije a ti en persona, creo que los que siguen este blog, saben la importancia que damos al servicio, y que la mayoría de los que escriben ni se ocupan.
Taberna Pedraza en la Calle Ibiza 40 de Madrid. Volveremos
Críticos gastronómicos
Os dejo una carta que mandó al periódico un buen amigo mio, hace ya unos 5 años, pero creo que por desgracia aún tiene más vigencia con el paso del tiempo. Espero sirva para ayudar un poco a este mundo de la gastronomía, porque no es solo por los camareros, sino por el conjunto de los restaurantes:
La presente carta es para hacer una queja hacia todos aquellos críticos gastronómicos, que no tienen en cuenta el servicio de los camareros en los restaurantes a los que van a comer, y luego reseñan en los comentarios de sus periódicos, o apuntan en sus críticas para las guías.
Todo el mundo, en el ámbito nacional, se queja del servicio. Y los profesionales, que no conseguimos buenos camareros, y es que camarero ya no quiere ser nadie, o lo que es peor, hoy sí que es cierto aquello de que para camarero vale cualquiera, puesto que no se tiene para nada en cuenta como funciona un camarero a la hora de servir. El periodista comenta los platos uno por uno y da su opinión sobre ellos, pero le da casi igual si el camarero le sirve por la izquierda o la derecha, está pendiente del vino, pasa desapercibido o es un patán, o no sabe lo que llevan los platos, si se sabe comportar o no, si verdaderamente conoce su profesión, porque está claro que si vas a un restaurante a la carta, donde el cubierto ya va a estar por encima de los 40 euros, todo tiene que ir en consonancia, no sólo si has comido bien, y para reseñar el servicio, no vale con un pequeño apunte, como que ha estado correcto.
Es inconcebible que en un restaurante con una estrella en la guía Michelín, el camarero no sepa ni como utilizar el recogemigas, qué pasa ¿qué el inspector en ese momento se tuvo que ausentar de la sala?, y no sólo eso, cada vez que servía el vino manchaba el mantel, o apoyaba la botella en la copa, o servía siempre por la izquierda, es decir, no tenía ni idea, pero ahí está, y no es la puerta de Alcalá, ese restaurante, que dicho sea de paso se come muy bien, tiene una estrella Michelín, a pesar de los despropósitos del camarero. Así que ese restaurante para qué va a pagar a un buen camarero si con un lleva platos tiene suficiente.
Hoy en día un cocinero coge y monta un restaurante, y de maître pues ya verá, será su novia posiblemente, que toda su vida se ha dedicado a ser secretaria, que sabrá mucho de ofimática, pero no creo que me vaya a tomar la comanda por Internet, ni a explicarme de qué se componen los platos a través del fax, no creo que prepare como hacer la mise-en-place con un dictáfono, que será muy maja y simpática, pero de la profesión cero patatero, y lo que es peor cuando llega el crítico de turno, y después de decirle que el bacalao vizcaína no lleva cebolla, que le recomienda un blanco Marqués de Riscal de Rioja, entre otras muchas barbaridades, van y le dan una estrella Michelín, pero a donde vamos hombre, Eso o una gran puntuación en el País, pero el Sr. Capel por lo menos dijo que el servicio era mejorable, y el señor García Santos, que el servicio tenía que esforzarse algo más, nos pusieron un poco las pilas. Pero ahora eso da igual. Llevo dos fines de semana leyendo la página gastronómica de un periódico, y cual no es mi sorpresa de que en las críticas de los restaurantes, ahora ya ni comenta nada del servicio, pero nada, nada de nada. ¿Qué pasa, es que lo ha cogido el todo directamente de cocina?. O sea nadie le ha servido, ni le han puesto el pan, ni le ha recomendado una mesa, estaba el sólo con el cocinero, pues perdóneme, por muy bien que se coma yo no me hago una idea de cómo están preparados esos restaurantes. Y si es un buen crítico le gustará que le sirvan bien, aunque me parece que demuestra que le da exactamente igual, le puedo manchar, ni saludar siquiera, puesto que como no existo para él. Ese hombre (y otros muchos) hace que nuestra profesión decaiga. Mi padre (un hombre al que conocían los mejores críticos de este país) siempre me dijo que un buen restaurante es aquel en el que los empleados forman un todo, y que una gran cocina con un mal servicio no conseguiría nunca nada, y viceversa, un gran servicio con una mala cocina cero patatero. Por desgracia me temo que voy a tener que llevarle la contraria a ese hombre que me enseñó a mimar al cliente, a hacer que se sintiera mejor que en su casa, puesto que esa gente que vive de criticarnos, está haciendo lo que más daño hace a una persona, y es la indiferencia con que nos tratan. Y ellos solos se cargarán nuestra profesión. Con el tiempo que vayan y les sirvan los cocineros, que ya cocinará San Pedro.