Vinos Casal de Armán, Os Loureiros, Mi Senhora, Isabel Millán hasta un Incomprendido

Corría el año 2021, donde casi no podemos vernos, donde quedar para catar los Vinos Casal de Armán, Os Loureiros, Mi Senhora, Isabel Millán hasta un Incomprendido parecía misión imposible.

Pero no hay circunstancia con la que no podamos.

Y aquí estamos una vez más estos mosqueteros defensores del beber más que del catar.

Nos juntamos El Experto, El estudiante (no hay forma de que aprenda el pobriño), el que se lía solo, y tuvimos de invitada a nuestra iniciada en el amor del beber o de catar.

Echamos mucho de menos al Vasco, pero mucho, aunque si podemos decir que dejamos algo para probar con el, cuando venga a vernos a la Bahía más bonita del mundo (Santander XD).

Lo primero, me siento orgulloso de poder contar con la amistad de Juan Luis de mi queridísima bodega Casal de Armán, porque fue llamarlo y le faltó tiempo para enviarme las botellas y que pudiéramos disfrutar de ellas.

Abrimos todas a la vez, y ya intuía yo que hubiéramos necesitado decantadores, aún así llenamos bien las copas para que el oxígeno hiciera su trabajo.

Finca Os Loureiros 2017, aún recuerdo cuando Juan Luis me enseño ese viñedo y me contaba que iba a elaborar uno de los mejores Ribeiros, ya han pasado un montón de años y no le faltó razón.

Elaborado 100% Treixadura (me pone esta uva) para permanecer 6 meses sobre lías. Todo un vinazo. Cremoso, fresco, suave, meloso, íntegro, lleno, una pasada.

Non digo mais, solo bebe y disfrútalo, es como el mensaje aquel, no te vayas de este mundo si probar Finca Os Lourerios.

Probamos la añada 2012 aquí.

Finca Misenhora 2017, llega el triunvirato de uvas Treixadura (90%), godello (5%), albariño (5%), Complejidad, melocotón, mineral, brillante, equilibrado, cojonudo…

Esta gente maneja los depósitos y las lías como nadie, sin lugar a dudas una gozada de vinos.

La añada 2010 os contamos sobre ella aquí.

Finca Isabel Millán 2017 , más de 25 años nos miran desde que se plantó ese viñedo, ya me gustaban los tintos que hace esta familia, pero este que lleva Brancellao (50%), Caíño Longo (40%) y Ferrol (10%) de parcela única, es una maravilla.

Frutos rojos, Galicia pura, tostados, toque ahumado, Galicia pura, equilibrado, glicerina que llora en la copa, ¿He dicho que sabe a Galicia? VINAZO sin lugar a dudas.

El Incomprendido. Mis amigos Maica y  Pepe de O Secreto de Padrón, me trajeron una botella justo antes de que empezara todo esto de la pandemia y aún está guardada, pero siempre quise abrirla.

Me gustó mucho, en medio de la cata escribí a Juan Luis, que me contara algo de este vino y me mando esto:

“100% treixadura. Enfriado en cámara 24 horas y fermentación y maceración con sus propias pieles durante aproximadamente entre 7 y nueve meses (dependiendo del año).

Transcurrido ese tiempo separación del líquido y pieles. Reposo en acero durante 6 meses. Embotellado y entre 1/2 años reposo en botella (dependiendo del año y evolución del vino)”

Maravillo, envolvente, mágico, largo, lo comprendo, aunque me hace estar a tope con el, le giro, le huelo y me pongo a sentir, a recordar, a ese momento sentado en el banco en la casa rural de Casal con Juan Luis al lado.

A llorar de emoción por tener entre las manos recuerdos, aromas, sabores de una tierra de la que yo he dicho siempre que soy medio gallego, y a la que ya falta poco para volver.

Gracias por el momento, gracias por los recuerdos, gracias por que esto hace que el vino siga siendo mi pasión.

Vinos Casal de Armán, Os Loureiros, Mi Senhora, Isabel Millán hasta un Incomprendido, magia en la copa que han hecho momentos inolvidables, emocionantes, eso es el vino, pasión y amistad unidas en deleite del paladar.

 

 

 

Vino Blanco Pepe Luis 2017, Albariño de verdad

No puedo nada más que estar súper agradecido a Xurxo porque no dudó en mandarme unas cuantas botellas para poder probar su trabajo, entre ellas este Vino Blanco Pepe Luis.

Se pueden acabar los adjetivos para describir lo que siento por este bodeguero-amigo, que siempre contesta al telf, o al guasap, cada vez que le molesto. Pero no se acabará mi eterna deuda para con él. Es un Titán sin lugar a dudas.

No sólo sus vino son oro en botella, sino que él es una persona de las que merece mucho la pena tener a tu lado.

Hemos probado hace años su añada 2012, aquí el enlace, y ya flipamos, con un orgasmo enológico y gastronómico de epopeya.

Pero esta botella es que desapareció de las manos, en esta ocasión preparé unos Tagliatelli al dente con carbonara auténtica, pero con mi toque de mozarela de Búfala.

Pero que no dio tiempo, que nos bebimos la botella y nos comimos la pasta fría, que nos dio igual porque una vez más, por suerte, la historia se repite.

No voy a entrar en la cata organoléptica ni cosas de esas. Solo que este vino está la hostia de bueno, que si os gusta el vino, no podéis dejar de beber y beber este Vino Blanco Pepe Luis 2017.

Graciñas Xurxo. Te mando Apertas y Bicos desde la tierruca, con muchas, pero muchas ganas de ir a conocerte a mi querida Terra Galega.

Iré, lo sé, además iré acompañado de Gorka y Alberto, porque el vino entre amigos es cuando se convierte en placer de Dionisos.

Si lo has probado cuéntame que te ha parecido este maravilloso Vino Blanco Pepe Luis.

Restaurante Machinero, deberías conocerlo

No sé como empezar a escribir esta experiencia en el Restaurante Machinero. Casi nunca os cuento mis momentos gastronómicos de por ahí. Pero es que esta ha sido de un nivel sublime. Aunque esperado, fue sorprendente. Por la cocina, por el momento, por los recuerdos. Porque a pesar de los años parece que fue ayer…

Me dicen donde quieres ir a celebrar tu cumple, y contestó, ya que pagas tu, te toca elegir.

Y me dijo al Restaurante Machinero, y la verdad que después de más de 20 años con ganas de ir a ver a Fernando creo que ya era hora de hacerlo así que fuimos con muchas ganas.

Subimos al comedor y fue una grata sorpresa, mesas de buen tamaño, con espacio entre ellas, manteles y servilletas blancos. Mira que me gusta ese color para vestir las mesas. Pues eso un restaurante.

La carta digitalizada con código QR, para los tecnosexuales como yo pues me gusta mucho. Así seguro que siempre estará limpia, y fácil de poner al día.

Nos cantan lo que hay fuera de carta y decidimos pedir todo para picar. A decir de verdad no pedimos, nos dejamos aconsejar. Me gusta eso de danos de comer…

Somos dos para zampar, porque es lo que hicimos, parece que íbamos con hambre así que este es el maravilloso viaje que nos pegamos en el Machinero

Nos traen de aperitivo Salmón Marinado. Empezamos muy bien, más que salivar se nos llena la boca de emociones. Con un salmón en su punto. Todo un acierto.

Pedimos un Albamar de nuestro querido amigo Xurxo. Encima con la suerte de ser del 2017, mira que le sientan bien los años a este vino, ya nos hacíamos a la idea de que no nos iba a dar con una botella. Acidez puntera, melocotón envolvente, grasa que llena el paladar, para entrar por el gaznate y sentar de maravilla al estómago. Un vino que no defrauda.

Gazpacho de melón y gambas, presentado en copa de cóctel, armonía de los sabores, vinagre en su punto, hasta el pepino en una medida más que justa, nunca pido gazpacho soy más de salmorejo, pero Fernando me ha enganchado.

Ceviche de gambas y wakame, hacía tiempo no me tomaba un ceviche tan bueno. Decir espectacular es poco, la lima con el toque de jengibre me dejó más que pillado, aparte de ser una ración generosa. Soy fan del ceviche sin lugar a dudas y elaborado así aun mas.

Apareció un mil hojas de berenjea, foie y jamón. Pero que rico. Cocina de base, con experiencia, sabiendo hacer las cosas, un plato muy sabroso, el agua de tomate exquisita, y la mermelada combinaba genial.

Langostinos en Salsa al horno fue una sorpresa, un plato que me recuerda mis tiempos de La Sardina y El Molino y Las Quebrantas de mi padre en la Calle Alta, y cómo no, ese gran cocinero y por desgracia desaparecido Luis “Badanas” (qué momentos a su lado…) Se resume en que estaban más que de vicio, que me acabé todo el pan y terminé comiéndome la salsa a cucharadas. Bestial

Pedimos también Ventresca de Bonito a la Sal. Anda que no he trinchado yo pescados a la sal. Creo que es la mejor forma de comer el pescado y el marisco.

Cuando tienes el punto cogido al horno como en este caso Fernando ha demostrado sobradamente, el pescado está que se sale, y encima una ventresca de muy buena calidad.

Pedimos también un tinto, bien sabéis que eso de blanco para pescado y tinto para la carne no va con nosotros así que Habla del Silencio 2018 fue el elegido. Un vino al que se le pide lo justo que entre bien, y en este caso cumple las expectativas. Si hubiera que ponerle un pero al Restaurante Machinero es la carta de vinos, entiendo su política a la hora de escoger los vinos, pero bueno, para mi se me hizo ligeramente complicado elegir entre los que tenía. Sé que puedo ser algo especial en ese tema, pero qué le vamos a hacer, soy así.

¿Pensáis que no hubo postre? claro que si, teníamos hueco para más, somos auténticos larpeiros, así que hagamos honor a ello y una vez más el Restaurante Machinero nos sorprendió.

Tarta de Chocolate y Nata sobre Tierra con Helado de Nutela, para llorar de rico, la tarta de chocolate como la de siempre si señor Fernando un nuevo aplauso para ti.

Hojaldre caramelizado y helado de Dulce de Leche, Mi madriña, por favor, otro nivel, con una crema de frutos rojos espectacular, el hojaldre inmejorable.

Tomamos cafeses y orujeses, y charlamos con Fernando, recordando momentos, historias, amigo eres un grande, gracias por recordarme lo que me gusta comer y beber, gracias por sentir comer de verdad y no quinta gama, gracias por mantener la palabra Restaurante donde se merece. Si señor.

Os dejo aquí el enlace para que veáis la carta, es lo bueno de la era digital.

Restaurante Machinero en la calle Ruiz de Alda 16, 942- 314-921. Si estáis en Santander no dejéis de ir a visitarlo, su cocina es genial. El servicio es amable, familiar, me gustó.

Una vez más gracias Fernando y volveremos, me has dejado un buen sabor de boca, y aun mejor, un sabor del alma como hacía tiempo no sentía.

Bodega La Montaña en Santander, nunca me falla

Muy buenas, por aquí me dejo caer dado que hace bien poquito he tenido la suerte de volver a Bodega La Montaña en Santander, y digo suerte puesto que para nosotros es uno de los locales de referencia, donde el menú del día está realmente bueno y luego tiene su carta con cosas más que interesantes. Y como digo en el título, nunca falla, nos sentimos a gusto en esta bodega, con una cocina casera, y un servicio cercano.

Lo no planeado suele salir genial y es lo que sucedió la otra noche cuando nos juntamos a cenar amigos, gente que no nos veíamos hace tiempo. ¿Sabéis esa sensación de que han pasado 6 años sin ver a una persona y parece que fue ayer cuando hablasteis por última vez? Eso nos paso y además juntando anécdotas con platos y bebercio. Y esto es lo que nos tragamos y bebimos:

Todo para picar, empezando por Anchoas de Santoña en su lata con tostas y mermelada de tomate. Una anchoas tersas, con buen punto de sal, sabrosas y una mermelada que la verdad le venía muy bien, un plato para todo aquel que viene de fuera y quiere saborear uno de nuestros productos estrellas oi simplemente como los Larpeiros que nos encantan las anchoas y comerlas de vez en cuando pues sienta genial.

Para empezar a beber nos pedimos un Finca Viñoa 2018 y ya os contó Ankabri su impresión aquí.

Seguimos con Tataki de atún rojo y pak choi. El pak choi es una col asiática que parece una acelga y da a los platos un sabor especial que a nosotros nos gusta mucho. Un Atún hecho en su punto como nos encanta, con soja por si te apetece acompañarlo o tomarlo solo, a tu gusto, pero debes probarlo sí o sí.

No podía faltar el Stake Tartare, la verdad que lo hacen muy bien, os dejo aquí la receta que tienen en su web.

Aún hay más porque se acabó el Finca Viñoa y pedimos una botella del genial Yenda Riesling 2018, nos gusta, tiene muy buena acidez, envolvente en boca, con estructura, es genial lo que la tierra de Castillo Pedroso de Bodegas Sel D´aiz puede dar para que esta Riesling está así, y con mucho tiempo por delante que es lo mejor. Ya una vez os hablamos de la añada 2014 aquí.

Pedimos Alcachofas con Foie, piñones y crujiente de Jamón Ibérico. Pocas veces hemos comido unas alcachofas tan suaves, sin ninguna hebra, tiernas, ya sabemos que el jamón, los piñones y el foie se quieren mucho así que la armonía estaba servida, tuvimos que pedir más pan para hacer barquitos en la salsa.

Antes de los postres pedimos Queso Divirín al horno con mermelada de naranja al orujo. Nos gusta mucho este queso. Tiene unos 30 días de maduración, con ese hongo que se produce de forma natural en la quesería y que le da un sabor característico. Va acompañado de unas tostas, frutos secos y una mermelada exquisita para hacer tostas y más tostas, creo que pediremos este queso muchas veces.

Hubo postres caseros pero se nos pasó hacer foto, bien buenos, también hubo orujos de nuestra amiga Isabel de Orulisa, para despedir una velada inolvidable, Sé que un día la repetiremos.

Gracias Pepe y Maika por la invitación. Vuestra compañía hizo que la experiencia fuera realmente excelsa. Nos volveremos a ver antes de lo que pensamos.

Si estáis por Santander pues no dejéis de visitar esta bodega que os va a gustar seguro.

Vino Blanco Yenda Spicata 2017 Espectacular

Pues vamos a intentar explicaros, contaros lo que nos gusta este vino. Pero para ello tenemos que ser totalmente sinceros con vosotros, no se si hace falta deciros esto, pero Bodegas Sel Daiz son amigos, y es que joder, tenemos la suerte de poder decir que hay mucha gente que les llamamos y que nos cojen el teléfono, a pesar que a día de hoy no somos nada influyentes para poder decidir la compra o no de los vinos. Pero está claro que cuando tratas con personas de verdad, que cuando te portas bien, ellos te devuelven mucho más. Que cuando haces algo sin esperar nada a cambio, resulta que obtienes mucho más de lo que esperabas.

A día de hoy ninguno de los Larpeiros están en primera línea de la hostelería, ni siquiera tienen la opción de decidir si algún local compra o no vinos de bodegas amigas, sólo nos queda este maravilloso espacio, este blog que hemos decidido que este 2020 vuelva a ser nuestro trampolín para hablar y decir lo que nos apetezca sobre vinos viandas y demás cosas que nos gusta.

Aún recuerdo el día que conocí a Asier y Mirian, en ese salón social de un hotel y nos contaron su proyecto, bebimos todos los vinos que nos trajeron y alguno más que sacamos, sobre todo un Casal de Armán que yo sabía les iba a gustar, y me quedé con algo, gente maja, luchadora, con ganas de hacer las cosas con honestidad y con ganas de aprender de los proyectos de los demás y me dije, tienen un gran futuro, desde entonces para nosotros elaboran el mejor blanco de la zona, por no decir el mejor del norte, pero es que saben luchar, sudar y sufrir por hacer un vino realmente rico.

Hacen varios vinos, a cada cual más interesante, pero desde hace mucho este Spicata me pone, me gusta, me envuelve, y es que desde que lo meto en nariz a cata a ciega puedo decir que estoy ante un Yenda Spicata, por su olor característico (vosotros nos diréis cual es) porque a pesar de que pienso que la albariño se da mejor en otras zonas que en Cantabria, ellos saben elaborar un blanco 100% de esa uva que nos embelesa.

Mirad si queréis conocer un vino con alma, con terroir, con tipicidad, que diga que Cantabria sabe hacer cosas que nos pongan de rodillas; Bodega Sel Daiz es el proyecto a seguir.

Gracias Asier, no tengo palabras que puedan definir lo que siento por ti. Graicias y perdón Mirian, por todo, porque cada uno tiene sus momentos y sus historias y se que volveremos a sentarnos y yo poder disfrutar de ti, de vosotros, os quiero mucho más de lo que se puedo escribir.

Vino Blanco Yenda Spicata 2017 porque Cantabria es mucho más que un blanco, esto es un vino con alma. Os quiero

Vino Blanco Finca Viñoa 2018

Parece que últimamente los Larpeiros andamos algo con morriña, con recuerdos de vinos, que más que bebidos han sigo tragados, y es que mirando las entradas del blog parece que ha llegado Mc Fly de regreso al pasado-futuro y nos ha removido sensaciones. Y lo digo porque cada vez tenemos más claro que en lo que te enfocas se expande, y los Larpeiros llevamos varios años en plena re-estructuración, pero este 2020 estamos intentando volver a crear lo mismo que en nuestra etapa más creativa allá por el 2012 más menos. Y por supuesto gracias a los ánimos de amigos, en especial a Rafa Tobar del blog La Bodega De Lin, bueno, ahora es cuando toca colocarse empezar a contar a contar algo de Finca Viñoa, porque se nos va la pinza y nos dispersamos.

El tema de los recuerdos viene porque es aún hoy el día que tengo super fresco cuando recibo un e-mail de Nolo contándome que va a venir a Santander a presentar su trabajo al Hotel Real. Fue en el 2014, en Junio y os lo contamos aquí. Una de las razones por las que nos hemos animado a volver a dar caña, es tan sencillo porque este blog tiene una información que muy pocos poseen, y con el peligro de caer en el egocentrismo, o que coño si esto es cierto, este blog tiene tantos datos propios como muy pocos poseen, y sino, bucead en las entradas, hay millones de palabras, sentimientos, vinos, eventos y amistad, y como bien sabéis no ganamos un duro por esto, os agradeceríamos que dierais a la publi para mantener servidores, pero somos honestos, sabemos que dentro de poco este blog va a ser uno de los mejores.

Vale, os cuento…Domingo,vamos a comer, y nos dejamos caer por  Bodega La Montaña, los que nos seguís, sabéis que este local nos gusta mucho, después de llenar el estómago más que agradecido llega el momento de irnos y vemos que durante este mes de Febrero de 2020, hacen unas cenas maridajes y que uno de los vinos es Finca Viñoa, y le pregunto a Pilar que tal está, y ella que sabe un montón me saca una botella para probarlo, os cuento esto porque la cata de este vino la hago después de una gran comida y su correspondiente orujo, y joder, mira que he probado este Finca Viñoa unas cuantas veces, incluso en Apertas Do viño, porque Nolo siempre ha estado a nuestro lado, pero me dejó realmente flipaoooo.

Finca Viñoa 2018, con nueva etiqueta, presentación y vestimenta de un vino elaborado principalmente con Treixadura, pero también lleva algo de albariño, godello y loureira, y un descanso sobre sus lías de 8 meses. Respira a Galicia, esa Terra oculta, maravillosa que me envuelve, esos vinos que luchan por romper con las tazas, con estar presentes y demostrar que si la D.O. Ribeiro es la más antigua de España es por algo.

Finca Viñoa 2018, dobles gracias, a Pilar por dejarme volver apreciar el curro de Nolo y por Nolo por hacer que el proyecto siga creciendo. Buscad Ribeiro pero olvidándoos de esos vinos servidos en un recipiente que ójala un día desaparezca.

Cuatro más Una, pues liada vinícola: Vinos para un cumple

Y llegó el día, toca darse una fiesta para el cumple, porque hay que celebrar siempre que se pueda, que a veces estamos en el punto de trabajo, casa, casa, trabajo y se nos va la vida sin darnos cuenta, y viene bien parar porque a veces parece que estamos aquí para nacer, crecer, reproducirse, discutir y desaparecer y pues como que no es así la historia. Así que aprovechamos el cumple y lo mejor es que el cumpleañero puso el vino, detallazo, qué más se puede pedir. Vamos a  por la fiesta:

Empezamos con burbujas, un champú de los de siempre, de los que cuando lo regalas siempre quedas bien. Hacía mucho que no probaba este Moët Chandon Impérial

y a decir verdad entró súper bien. Buena burbuja, algo corto en nariz pero en boca estaba más que agradable. La verdad que fue entrar en recuerdos de muchas botellas bebidas de este Champagne, y para ser honesto (después de haberlo criticado mucho) me ha sorprendido y gustado muchísimo.

Valtea 2018 fue el blanco que nos bebimos.

Un Rías Baixas 100% Albariño. Bodega fundada en 1996 que están haciendo cosas muy interesantes. Limpio en nariz, con toques de albaricoque amplitud en boca, y una acidez de la que nos gusta para evolucionar en botella durante tiempo. Rico este Albariño.

Al igual que el Ebro pasa por el Pilar, ya que el cumpleañero estuvo por Lion pues se trajo un Clos de L´Oratoire de Papes 2017 Châteauneuf-du-Pape.

Selección maestra de las uvas Grenache (80%), Syrah (8%), Mourvedre (7%), Cinsault (5%), Rojo rubí intenso, muy frutal y señorial, madera fina suave,28 bien puesta, ya sabéis que soy de los que digo que no conozco los vinazos que se hacen en España y me cuesta salir, pero la salida muchas veces merece la pena  como en este caso. Châteauneuf-du-Pape una Aoc del Ródano que nos pica la curiosidad para seguir probando de por allí.

Principe de Viana Reserva 2014 fue la guinda de una inolvidable noche.

Vino serio, representante de honor de la D.O. Navarra, vaya vueltas que le hemos dado al mapa mundi. Sabroso, y eso que llevaba varias horas abierto, presente, poderoso, nos gusta que la fruta siga estando a pesar de los años en barrica. Sabrosísimo.

Y hasta aquí nuestro pequeño homenaje de cumpleaños, no os voy a aburrir con la partida de cartas a la pocha y demás, espero os haya gustado esta pequeña Bacanal y en breve seguiremos escribiendo. Ya conocéis el reto de los Larpeiros, una entrada cada tres días en este 2020, ya casi termina Enero y en el proceso estamos. Un abrazo. Como decían los Celtas Cortos, NOS VEMOS EN LOS BARES. Y como no, muchísimas felicidades y gracias por las botellas al del cumple 🙂

Vino Blanco Casal de Armán 2018, en su línea, me encanta

Esta es otra de esas bodegas que para nosotros es súper especial. La conocimos hace ya más de 12 años gracias a Pepe y Maika de O´Secreto de Padrón. Desde entonces siempre ha sido nuestro buque insignia de la D.O. con más años de España Ribeiro.

Hemos podido estar varias veces en la bodega, incluso disfrutando fines de semana en la casa rural y siempre ha sido un auténtico placer, así que si pensáis que con ellos no somos objetivos, pues para qué mentiros, no lo somos. Pero es que la cata es objetiva?. Si hasta dependiendo de la persona que tienes al lado el vino sabe diferente, así que por ello, si desde aquí, podemos ayudar a que este vino lo conozca más gente pues a por ello vamos. Y es más, si en algún momento alguna de las botellas que ellos hacen no nos gusta, tened bien claro que nos va a faltar tiempo de escribir a Juan Luis y decírselo.

Casal de Armán 2018 es elaborado con Treixadura 90%, Godello 5%, Albariño 5%. y un reposo de 9 meses con su Battonage. Es que nos encanta su amarillo, su lágrima descendiendo con calma por la copa, su nariz de flores blancas que me llevan a esa bodega sin igual, en la boca es seda, agradable, sensual, y al final una vez más eso de los 3/4 creo que son para una persona, por favor dame más botellas porque hace ya tiempo que dejamos de Catar y lo que queremos es beber y beber más que los peces del villancio. Esto es uno de los mejores Ribeiros sin lugar a dudas. Estéis donde estéis si veis una botella no dudéis de pedirla y beberla porque os va a gustar y si además tiene ya un par de años de antigüedad, mejor que mejor pues la botella le sienta genial.

Casal de Armán 2018 espectacular, de este blanco hemos tomado varias añadas: 2013, 2012, 2007, 2006

Y además fue blanco Papal, os lo hemos contamos aquí.

Vino Blanco Sin Palabras 2018

Son más de 7 años que conocemos esta bodega, en aquella época hicimos una entrada contando como fue, os dejamos el enlace aquí porque merece la pena le echéis un vistazo ya que lo fue algo bastante curioso e inusual.

Elaborado por Adegas Catrobrey dentro de la D.O. Rías Baixas, con un 100% de albariño de más de 50 años.  Tiene un precioso amarillo pajizo con reflejos verdosos. Una lágrima en copa que nos encanta, ese lloro que te anima a meter la nariz para descubrir toques de mazana y albaricoque súper agradables. No te cansas de mover la copa y oler una y otra vez. Y es en ese momento que empiezas a salivar cuando le pegas un buen trago, primero beber y ahora, en el segundo trago es cuando lo movemos por la boca, para notar ese cuerpo sedoso, y una acidez muy bien equilibrada lo que como siempre decimos este vino es para beber ahora pero que el tiempo en botella le va a sentar más que bien. Agradable, largo, pero muy fácil de beber, ya sea una copa en barra, o con una comida de esas que recuerdas por mucho tiempo.

Este vino hace honor al nombre albariño, porque sabe a lo que debe saber, por eso desde el 2012 estamos encantados con este proyecto, y aunque parezca increíble aún no hemos ido a conocer la bodega, algo que solucionaremos más pronto que tarde.

Albariño Sin Palabras 2018, este vino no te va a dejar mudo, al contrario hablarás mucho y muy bien de él. Gracias Ramón por seguir estando ahí a pesar de todo. Un fuerte abrazo.

Os dejo aquí nuestra impresión de la añada 2012

Y de vosotres esperamos vuestros comentarios. Os mandamos un abrazo muy fuerte, gracias por leernos y seguirnos.

 

Gags en la Vida Un Camarero [78]: Nora Da Neve 2006

En fin, hay veces que el estómago se te hace un guiñapo, o lo más correcto sería decir que se te revuelve escuchando estupideces y haciendo cosas de gente que no tiene ni puta idea de lo que posee. Pero así es esta vida, gente dirigiendo y tomando decisiones que sólo hacen demostrar lo poco que sabe de este maravilloso mundo vinícola.

Lo que os quiero contar hoy es bastante sencillo. En una barra de un gran Hotel ponen por copas este maravilloso Nora da Neve 2006, porque no tienen narices de venderlo por botellas en su restaurante. Entonces llega un cliente, pide un albariño y le sirven una copa. El cliente coge la copa, la mira, llama al camarero y le dice que el vino está malo, que tiene un color excesivamente amarillo y que huele muy fuerte. El camarero retira la copa, sirve un albariño más joven. Se lo comenta a la dirección y esta decide tirar por el fregadero las tres botellas de las que dispone.

Nuestra opinión: Esta es la mejor añada de este vino hasta la fecha de la bodega. Espectacular, un vino del que aún me queda una botella en la cava y que disfrutaré más adelante porque aún le queda vida. Aquí os dejo la entrada que hicimos sobre este vinazo.

Espero la opinón del Demente cuando lea esta entrada a ver lo que él opina sobre esta brutalidad, ante uno de los grandes Rías Baixas que se elaboran en nuestro país.

Lo dicho, una pena de verdad no saber lo que se tiene entre manos. Un vino que se puede vender perfectamente cerca de 40€ por botella, malvendido por copas en una barra y acabado en las alcantarillas. Ya lo dicen, la ignorancia es la madre del atrevimiento.