El pasado Viernes 23 de Marzo, tuvimos la suerte de poder asistir a una cena en Las Carolinas acompañada de los vinos de Campos Góticos. Ya había probado estos vinos antes con los sumilleres de Cantabria y tenía muchísimas ganas de volver a probarlos así que no perdimos la ocasión y fuimos dispuestos a pasar una gran noche.
Empezamos con una cata de los vinos de Pedro, si alguien sabe cómo hacer una cata diferente, con sentido y con mucho saber, ese es sin lugar a dudas Pedro. Empezando por su blanco de la D.O. Rueda y terminando por ese 7 Lunas que me tiene loco.
Campos Góticos Verdejo 2016, donde el vino huele a lo que tiene que oler, manzana, plátano, algo de melocotón una sutil piña, pero nada de ese empalago de la tropical. Con levaduras que se dan de verdad en la vid, totalmente natural y huyendo de las modas de que el vino tiene que salir la añada en Enero. Este blanco es muy bueno y a ver si conseguimos que no se tome excesivamente frío, eso para los blancos que nos dan en muchos sitios.
Nos pusieron un Campos Góticos Verdejo 2017, y se notaba que aún le faltaba algo de botella, pero creo que aún va a estar mejor que el 2016.
Pecunia Crianza del 2013 D.O. Ribera del Duero 100% ecológico. 12 meses de barrica dan a este vino una complejidad muy agradable. Da gusto oir a Pedro explicar que el 80% del viñedo de la D.O. está en Burgos, pero que mucha gente identifica esta denominación con la zona de Valladolid (pesa mucho las afamadas bodegas que allí se encuentran). Este vino tiene un paso de boca fácil, nariz envolvente a fruta, directo y llano. Lo que se pide a un Ribera de su categoría.
Tinto Campos Góticos Crianza 2012. D.O. Ribera del Duero. 100% ecológico. Este vino tiene 16 meses de barrica de roble francés (Pedro dice que es el que más le gusta usar). Con mucha personalidad, alegre, con fruta, toques de vainilla, mineral, un vino que va a dar mucho que hablar.
7 Lunas viñedos de la Joya Reserva 2004. D.O. Ribera del Duero. 100% ecológico. Algo mas de 14 años ya miran a este vino y aún le queda mucho recorrido. No me canso de olerle una y otra vez, un placer en la boca, en el postgusto. Un vino para disfrutar durante mucho tiempo. Es increíble de verdad lo bien que ha envejecido. Lo sabroso y vivo que está. Una auténtica pasada. Sin lugar a dudas uno de los grandes la Ribera Del Duero.
Y una vez termina esta maravillosa cata pasamos a la cena, pero antes Chema de Quesería Quesoba nos cuenta como elaboran ellos sus quesos en ese maravilloso valle.
También Pablo que nos trae un queso de nata de San Pedro del Romeral, nos explica sus elaboraciones.
Y empezamos con degustación de 5 Quesos Cántabros a cual mejor sin dudas.
- Queso de vaca ecológico de Quesería los Tiemblos
- Queso de cabra DOP Quesucos de Liébana, Quesería Alles.
- Queso de vaca curado de pasta blanda, Quesería Quesoba
- Cremosuco a la cerveza de quesería La Pasiega de Peña Pelada
- Queso DOP Beges-Tresviso, Quesería Casa Campo.
De primer plato Escarola con jamón ibérico y queso Cremosuco a la cerveza de la Pasiega de Peña Pelada, con aroma de trufa. Un plato fresco y agradable.
De pescado Merluza a la plancha con vinagreta de Queso Quesoba de pasta blanda. Una merluza hecha en su punto perfecto, aunque a muchos de la mesa nos dio demasiado olor a bacalao y nos hizo dudar de que realmente fuera merluza. Pero su punto de cocción inmejorable.
Como carne Delicia de ternera rellena de mousse de queso Picón-Bejes-Tresviso de quesería Campo y su propio jugo, con una reducción del vino de Campos Góticos. Qué buena la textura de la carne, todo un acierto utilizar los mismos para cocinar. La pena que el queso picón se llevaba todo el sabor pero las texturas inmejorables.
Tiramisú pasiego con requesón. Espectacular ese requesón que rico por favor.
Y terminamos con café y bombón relleno de queso
acompañado de orujos de Sierra del Oso
que nos trajo Ángel para que probáramos.
Una gran noche con un servicio espectacular a cargo de Alfonso Fraile y sus alumnos, que ampliaron dos veces la mesa sin alterar para nada el evento. Eso es saber y mucho como hacer bien las cosas.
Todo un placer haber podido asistir y sobre todo volver a compartir con antiguos amigos de la gastronomía.