Reconozco que a veces se hace difícil diferenciar los tipos de vino que se hacen bajo velo flor, el fino, amontillado, oloroso, palo cortado, creo que un día igual nos animaremos a hacer un vídeo o una entrada e intentar explicaros un poco la diferencia entre ellos.
Hoy os traemos un amontillado que nos gusta mucho, Gran Barquero. No todo el vino bajo velo flor se elabora en Jerez, en muchas zonas de España se hacen cosas super interesantes, ricas y que merecen mucho la pena. Este Amontillado Gran Barquero se elabora en Montilla Moriles. Todo parte de la uva, esa pedro ximenez que hace que el aire, momentos y espacios se junten para que las levaduras hagan su trabajo y transformen el azúcar en alcohol y que después de alcanzar la cumbre en ese estado sin oxígeno le ponemos algo de alcohol para convertirse en amontillado que te lleva a cotas de sensaciones muchas veces difíciles de explicar. Son muchos años bajo ese velo para luego ser encabezado hasta los 19º y seguir su crianza oxidativa.
Mucha salinidad, toques especiados, con frutos secos que no puedes evitar evitar meter la nariz y dejarte envolver por aromas de años, de sensaciones, porque no sólo es oler y beber, es sentir, vivir dentro de la vejez del vino, sentir que te dejas llevar por vinos donde el límite entre el velo y la oxidación alcanzan cotas geniales.
Amontillado Gran Barquero porque los vinos es mucho mas que una copa, porque hay sudor, lágrimas, pasión, amor, porque todo sale de la tierra para convertirse en líquido, porque la magia del velo flor es más que una copa, es trabajo, entrega y pasión.
Amontillado Gran Barquero, porque la pedro Ximenez sabe dar cosas que hacen que las papilas tiemblen de placer y alegría