Jorge Ordoñez Nº 3 Viñas Viejas del 2006, Viejo pero sorprendente

Iba a esperar un poco más a hacer esta entrada, dado que ayer os hablé de su hermano mayor, Jorge Nº 4 Esencia de Almanchar (aquí), pero al final para qué esperar, así tenemos todos en la mente el recorrido rápido de los dos vinazos que elabora Jorge Ordoñez en Málaga y que tuvimos la suerte de beber esta pasada Semana Santa en Huesca con Paquito, Araceli, Cruz y el abuelo.
Elaborado también 100 % con moscatel de Alejandría de viñedos de una edad entre 80 y 100 años, y una crianza en roble durante 18 meses. Al igual que el Nº 4 tiene un peligro terrible, pues la botella es de 375 ml, y te la bebes en dos copas si no tienes cuidado, eso si, tu bolsillo puede sufrir un infarto pues esta botellita supera los 30€
Color ámbar, con una lágrima densa, toques de naranja, miel muy presente en esta añada que está al límite, le queda poco tiempo más, el azúcar está muy marcado también, pero aún así es para quitarse el sombrero.

Jorge Ordoñez Nº 3 viñas viejas cuando los vinos dulces cruzan el límite para convertirse en vinos muy serios, a tener en cuenta más allá que algo para postre o aperitivo.

Jorge Ordoñez Nº 4 Esencia de Almáchar 2004: Oro líquido, espectacular

Si algún día vuelvo a hacer una entrada con lo que más me ha sorprendido dentro del año en curso, sin lugar a dudas que estará este Esencia de Almáchar.
Sería allá por el año 2008-2009 no estoy muy seguro cuando llegaron a Cantabria sólo 6 botellas de este Jorge Nº 4 del 2004, y me guardé una que abrimos esta pasada Semana Santa con nuestros amigos de Laef Pirenaica, y la entrañable pareja Paquito y Cruz.
Son ya 9 años desde su cosecha, se ha hecho un vino mucho más serio de lo que recordaba recién salido al mercado. Más serio y más espectacular. Elaborado 100% con moscatel de Alejandría, también llamada moscatel de Málaga. De los cuatro vinos que elabora en esta bodega Jorge Ordóñez, este Nº 4 no está acogido a la D.O. vinos de Málaga. Tiene 4º de alcohol y una crianza de 24 meses en Barricas de roble. Es un mosto a lo bestia, brutal. Color oro, nariz de una complejidad terrible, mermeladas, jalea real, en boca es muy glicérico, con mucho cuerpo y un postgusto a la altura de la nariz.

Llamar a este Nº 4 vino de postre es un crimen, es vino para mucho, de aperitivo, para un copa a media tarde, para regar una buena ensalada de frutas. Lo malo su precio, viene en botella de 375 ml y en aquella época estaba al restaurante a 40 € la botella más IVA, hoy en día en las web que les queda alguna botella ronda los 80 €. Todo un lujo haber podido disfrutar de ella con grandes amigos.

Se que este vino hoy es casi imposible de conseguir, si tenéis la suerte de pillar una botella de este  Jorge Ordoñez Nº 4 Esencia de Almáchar. Darle caña pues es de lo mejorcito que he probado.

En esa noche nos pispiamos otra botella de esta bodega Jorge Ordoñez Nº 3 Viñas Viejas del 2006, en breve os pondremos nuestra impresión.