Etiqueta: Gags en la vida de un camarero

En primer lugar decir que hace un mes estuvimos en Valdecilla Sur, en el hospital quirúrgico de día, y nos tenemos que quitar el sombrero por la gente que allí trabaja, tanto las enfermeras como los cirujanos, trataron a nuestra hija como si fuera hija de ellos. Estamos superencantados. Siempre hemos dicho que uno de los grandes valores de este hospital, es la parte humana y sobretodo de las enfermeras, y una vez más nos reafirmamos en esa postura.
Y dicho lo cual vamos al asunto. Hoy no es propiamente algo que me halla pasado en el transcurso de mi jornada laboral, una jornada dicho sea de paso de excesivas horas, y el empresario ahora dice que hay que estar más. En fin quizá algún día los camareros y cocineros consigamos juntarnos y cambiar este oficio, que está tan mal tratado. Pero hoy cuando estábamos esperando en la sala de espera no pude por menos de sacar una foto y pensar en crear esta entrada, pues al fin y al cabo es lo que le pasa a un camarero que pide el día por ir con su hija al médico. Los tres sentados, cada uno con su libro, si cada uno, porque en el hospital en la sala de espera hay que estar en silencio, claro que charlamos algo en voz baja, pero preferimos leer tranquilamente hasta que el médico nos llama. En eso levanto mi cabeza, y me fijo en la columna que tengo enfrente, y en la pared de mi izquierda, le doy con el codo a mi hija, se lo enseño, nos reímos y a sacar foto. Un cartel debajo de se ruega silencio que dice: NO PEGAR CHICLES EN LOS BANCOS, pero por favor puede haber alguien tan guarro ??? Será que si, pobres señoras de la limpieza, cuántos chicles quitarían para tener que poner carteles en la columna. En el fondo alguno aún no ha salido de las cavernas que se le va a hacer. Ah y encima era la consulta de maxilofacial, pero porfavor, quién va al dentista mascando chicle ???

Un saludo y ya sabéis cuando estéis en la sala de espera, a ver donde guardáis el chicle por favor 🙂

Bueno, una vez más, un pequeño apunte de esos comentarios que hacen los clientes.
Para poneros en situación, imaginad a un gran empresario del plástico de la región, y ella perteneciente a una de las familias más afamadas de la ciudad. Este matrimonio supera los 80 años, pero el sigue al frente de su empresa.
Se encuentran charlando en un salón del hotel, en un momento dado pasa a su lado una chica con unos pantalones negros muy ajustados, al cabo de un segundo el le comenta a ella:
– ¿Oye, esos pantalones son elásticos?
A lo que ella, siempre muy seria y estirada le contesta:
-¿Pero cómo van a ser de plástico, por favor, tú siempre pensando en el negocio como eres?

Imaginad, tuve que darme media vuelta para aguantar la carcajada que me sobrevino, muy elegantemente me disculpé, y salí corriendo al office, donde pude dar rienda suelta a unas risas que la verdad me vinieron muy bien, una vez secas las lágrimas de tan frenética carcajada, pude volver al salón y esperar a su lado la llegada del resto de invitados, sin dejar de escuchar la discusión que continuaba a cuenta del pantalón de plástico-elástico.

algo así era el pantalón

Un camarero atiende a los clientes y haces como esos tres monos místicos (no oigo, no hablo, no veo), el cliente está a lo suyo y tu a pasar lo más discreto posible. Siempre se dice que el mejor servicio es aquel que pasa desapercibido, y es una de mis normas.

Pero a la hora de la verdad, siempre escuchas, otra cosa es que te hagas el sordo.
Creo que hasta se podría hacer varias entradas sobre conversaciones de clientes, gags y demás que ocurren, ya veremos como va el tema.
La presente fue una comida familiar, celebrando el cumpleaños del abuelo, en un momento la abuela pregunta por los estudios de la nieta, y le cuenta la nieta que el otro día vino una chica a hablarles sobre sexo, y que les explicó muchas cosas interesantes. Momentos después la abuela les dice:
– Hay que ver como cambian los tiempos, da gusto ver como hoy en día en los colegios se enseña de todo, y hablan hasta de sexo, que bueno que también se de EDUCACIÓN FÍSICA.
 

Dicen que el sexo es un buen deporte 🙂 :)Pero bueno la abuela se quedó tan pancha y nadie en la mesa le replicó ni la corrigió.

Un saludo y otro día más conversaciones de mesa.

Pongámonos en situación: Local en el que ya hemos dado más de 1.000 bodas desde que hemos abierto.
Cuando los invitados entran al salón, hay un camarero encargado de indicar a los que van en presidencia, cual es su sitio. Normalmente en la presidencia de las bodas están 6 comensales, que son los novios, los padrinos y las parejas de los padrinos. Pues bien, por primera vez, la novia era española, y el novio extranjero y de otra raza, o sea de color, con lo que sus padres, lógicamente, también eran de color, al igual que la mitad de los invitados más o menos. El único problema que tuvimos es que nuestros muñecos de boda, ambos son blancos, así que no sé quien tuvo la maravillosa idea de pintar con betún al muñeco, imaginad cómo quedó.
Pero eso no es el gag en sí, imaginad toda la gente por el salón, sentándose a su mesa, y los padrinos del novio, muy elegantes, acercándose a la presidencia, y llega ese pedazooooooo camarero y ni corto ni perezoso les pregunta si son por parte del novio o de la novia, pero tiooooooo no ves que son de color igual que el novio ??? andaaaaaa ya sería la bomba que fueran los padres de la novia, sería un gen recesivo 🙂 :).
Podéis haceros una idea de la cara que pusieron los padres de la novia, que estaban también al lado.
En fin serían los nervios de que el banquete iba a empezar, pero el camarero no salió del office el resto del evento.

Era el 100 aniversario de una gran empresa de nuestra región. Nos tocó dar un coctel conmemorativo para tal evento para unas 1.000 personas. Entre los invitados ilustres se encontraba ni más ni menos, que su Majestad D. Juan Carlos. Si señores, el rey de España.
Me tocó organizar el evento, aguantar los nervios de todos los jefazos, que si por norma ya tenemos unos cuantos, ese día se duplicaron, como no podía ser de otra forma. Menos mal que tengo fama de ser muy tranquilo, sino no se que podía haber pasado.
Pero bueno a lo que íbamos. Antes del cóctel, su Majestad y los directivos de la empresa, iban a estar en los despachos, para tomar un coffee, y que el Rey firmara en el libro de visitas y todas esas cosas, que tanto gusta a esta gente.
Preparando la sala buscamos un enchufe donde poder darle energía a la cafetera Nespresso que llevábamos, y el único que había estaba lejos de la mesa de apoyo donde íbamos a poner la cafetera. Salgo al pasillo y sólo veo a un hombre alto, muy elegante, dando vueltas, será uno de los directivos que está esperando (pensé), llamo a mi mano 2º maître y le digo que localice alguien de mantenimiento, pues necesitamos un alargador para el enchufe. Y el hombre elegante se da media vuelta y me dice:
– “En el armario de la derecha, la segunda puerta de arriba, tiene usted dos alargadores, uno blanco y uno negro.”
– Muchas gracias, le contesto bastante sorprendido.
Entro en la sala, sigo las instrucciones, de ese que yo pensaba directivo, y efectivamente allí estaban los alargadores. Y problema resuelto.
Después de la reunión y coffee, que ni siquiera tomaron, sale el Rey con todos los directivos, se sube al coche y a su lado estaba ese hombre tan elegante que no había vuelto a ver.
Resulta que era uno de los jefes de la seguridad del Rey, que gallo, había estado en la sal y revisado todo.
Impresionante de verdad.
Eso si que es hacer bien el trabajo. Me quito el sombrero ante él, por su buen hacer, y por su total discreción, que fenómeno.

La verdad que igual esta entrada no debería estar dentro de este apartado, pues no es algo que me ocurriera durante el servicio, o la preparación del mismo, pero la he puesto aquí porque es una metedura de pata bastante importante.
Me sucedió el pasado Lunes 29 de Agosto, cuando estaba haciendo la compra en Carrefour, ahora se llama Carrefour Planet, todo el centro cambiado, con los clientes preguntando donde están las cosas, hasta una fila única de cajas para pagar, con la consiguiente pedazo de fila. Supongo que el responsable habrá hecho un estudio para semejante cambio, e inversión de dinero. Pero de momento todos los comentarios de la gente son en contra, pero bueno, ya sabemos que a la mayoría lo de los cambios no lo llevan muy bien.
A lo que vamos que empiezo a darle al teclado y no paramos. En la parte que antes estaba la carnicería, ahora han puesto un apartado con comidas del mundo, donde se pueden conseguir productos de varias partes del continente, una buena idea, para el que busca productos determinados, y hay un apartado para Inglaterra, y cómo no ginebras, entre ellas la Gordon´s, por favor anda, que no hacen ginebras en Londres, pero en fin no voy por ahí, pues un poco más abajo están los whikys, y entre ellos veo el Jameson, y me quedo frito, a quien se le ha ocurrido pensar que es inglés ???, estimados señores el Jameson es un whiskey Irlandés. Pero en fin, eso no es lo peor, en la misma fila, 4 botellas más a la derecha veo la Fernet Branca, y eso ni siquiera es del Reino Unido, sino de ITALIA. Qué bonitas ideas tiene algún jefe, y qué manera de estropearlo. Mejor no pongan países y así no meterán gambadas como esta. Ah la procedencia de las botellas está bien marcado en las etiquetas de las botellas, no es que sea necesario ser un experto para saberlo, ni mucho menos.

Buscaremos a ver que productos han puesto entre los Latinos, igual encontramos alguno de Oceanía.

Como siempre estamos a la espera de vuestros comentarios, y dejar como apunte que está claro que ha sido un fallo, que no es muy grave, pero esperamos que se pongan bien las pilas si quieren que este concepto de Planet cuaje entre los clientes.

Hay veces que te toca trabajar con todo tipo de gente, me refiero a los compañeros, porque con los clientes como que yo lo tengo asumido.
Os pongo en situación, hace más de 15 años que inauguramos Hotel. Imaginad que la fecha de inauguración es para el 15 de Diciembre, pues bien el departamento de personal decide contratar a todos los que van a trabajar el 1 de Diciembre. En aquella época lo que se hacía eran contratos de 6 meses, y durante un plazo de 4 años. Después de esos 4 años o te hacían indefinido o a la calle. Lo que no ha cambiado es que hay 15 días de prueba para ver si el trabajador vale. En ese periodo de prueba no se podía valorar lo que cada uno sabía pues pasó limpiando la obra de todo el Hotel. Así que durante 6 meses a trabajar con lo que había, que por suerte algunos eran muy buenos, pero otros era para dar de comer aparte.
Según ellos, grandes profesionales que sabían de todo, claro, habían dado varios cursos de esos del INEM, incluso alguno hasta había hecho uno de Maître. La bomba vamos.
Pues una buena tarde me acerco a uno de esos grandes camareros, y le pregunto:
– Oye …… Sabes si ha llegado ya el Camemberg? He ido a la cámara y no le encuentro.
A lo que el muy serio y puesto me contesta:

– No, maître, pero si le vale tenemos Calrsberg, Heineken y otras…….

Vayaaaaaaaaaaaaaaaaa. Dio en el clavo si señor. Queso Camemberg no tendremos pero por lo menos variedad de cervezas si.

Este si que estaba pensando en verde todo el día XDD.

Llevo ya varios años apuntando los gags propios, y de compañeros, que nos pasan en nuestro que-hacer diario, tanto por los pasillos internos, como de cara al cliente, incluso comentarios de los propios clientes. Esas cosas que te pasan, dices, oyes, de todo eso que sin querer metes la gamba, o que pasan, por la geta que alguno tiene, tanto clientes como profesionales.
Mi idea era con los años escribir un libro, je pobre iluso. De donde voy a sacar tiempo. Y encima liándome la manta con un blog, que parece que no, pero engancha, encima cuando ves gente que es capar de perder el tiempo leyéndote, dices por lo menos, que no eres el único chalado que anda por la red. Así que cogí a mi mujer e hija, partes activas de mi blog, activas y sufridoras como no, y les pedí un título para hacer estas diferentes entradas. Y fue la peque, la que dio con lo de Gags.
Y aquí me encuentro mirando apuntes, y buscando alguna foto por la internete, para explicaros lo que sucedió un día, allá por el año 1973, en aquella época el restaurante en cuestión era considerado el mejor de la región. De hecho durante muchos años fue el único que tenía una estrella Michelín, así que si alguno busca un poco de información sabrá de qué local os hablo.
Se cambiaba la carta a diario, y ese día el chef había puesto unos maganos frescos de guadañeta en su tinta. Empieza el servicio, llega la primera comanda y como no, piden una ración de esos maganos que están de vicio. El jefe de cocina llama al pinche (venido de muy lejos, siendo hoy en día, para mi, unos de los mejores cocineros con los que he trabajado) y le pide que saque la cazuela de los maganos, a lo que le contesta que les ha tirado.
– ¿Cómo que les has tirado?
– Jefe antes de ir a comer usted me dijo que controlara los maganos.
– Si, recuerdo lo que te dije que hicieras, por eso te digo ahora donde los guardaste.
– Jefe les tiré pues al abrir la cazuela, les vi todo negros y estaba claro que se había quemado.

Hecho verídico como todos los que os voy a contar, por muy increíble que a veces parezcan, pero en este caso ese día no hubo maganos para nadie. Y durante mucho tiempo ese pinche fue el hombre pez de la empresa.

Espero os guste y que esta serie de gags os anime a comentar.