Restaurante Magnolia Santander, muy interesante

Pues por aquí vuelvo, parece que paso a paso los Larpeiros se van animando a escribir. Vamos a hacer que este blog esté en el lugar que realmente se merece.

Tuvimos la suerte de que nos invitasen a cenar en este local que no conocíamos y la verdad que fue una visita muy interesante.

Está dividido en dos plantas, son los bajos de un edificio en la calle Tetuán, en la parte de abajo un bar donde pudimos probar el Primero de Fariña 2019 que ya nos contó Ankabri sus impresiones sobre el, la verdad que este vino no suele fallar nunca. Después subimos las escaleras y nos preparamos para disfrutar.

Me gustó mucho la decoración. Fuimos 4 y pedimos todo para compartir, nos tomaron comanda y la verdad que lo pasamos genial, con camareros y camareras muy amables. Da gusto sentirse así de bien atendidos. Una carta muy sugerente donde podíamos haber pedido un montón de cosas y al final esto fue lo que tomamos.

Empezamos con croquetas de Gambas al ajillo, la verdad que bastante buenas, cremosas y el ajillo digno de mención.

Después Rabas Crujientes, ricas de sabor pero lo de crujiente como que no eran, eso no quita para que nos las zampáramos en un plis plas.

Nos recomendaron pedir empanadillas de carne, y como somos muy obedientes pues la hicimos caso y fue un acierto. La salsa estilo Argentina estaba super buena, y las empandillas deliciosas.

A continuación El Azteca, que rico estaba esto de verdad, carne de ternera en adobo con sus tortillas,  guacamole, cebolla roja…. bueno bueno, tenéis que ir a probarlo.

Pedimos la Ensalada Cua-Cua lleva jamón de pato, foie, toque de miel, algo de mostaza, muy apetitosa.

Y terminamos con Tataki de ternera estilo Mediterráneo, un poco de pesto, patatas bien ricas, unos cherrys sabrosos y una carne hecha a la perfección, untamos hasta la pizarra fíjate.

tomamos postre claro que si Tarta de queso al horno (bien hecha y rica)

Coulant de chocolate (no hice foto pero este nos dejó indiferentes) y pedimos también Mousse de Nutela (Este fue el que más nos gustó)

Y para beber pues pedimos dos tintos a la vez, pero antes quiero hacer mención de la carta de vinos, como ellos dicen buscan vinos que estén bien y no sean caros, y la verdad si que tienen cosas interesantes. Al tomar los dos vinos juntos es mucho más divertido y se puede jugar a las armonías.

Tinto Entresuelos 2015, un vino de la tierra de Castilla y León, lo conocemos pues pertenece a Bodega Tritón del grupo Juan Gil, es goloso y muy fácil de beber

Tinto Inurrieta Sensaciones, ya sabéis que esta bodega de Navarra nos encanta, estuvimos visitándola en el 2010 (aquí) Este Sensaciones es un roble muy agradable, lleva garnacha, graciano, cabernet y sirah y nos hizo que la comida entrase mucho mejor.

Tomamos un Orujito de nuestra amiga Isabel que nos gustó mucho y nos fuimos a casa a jugar un rato a la Pocha. Gracias a vosotros por la invitación, nos lo pasamos realmente pirata.

Magnolia de Santander merece vuestra visita, os va a gustar.

Vino Tinto Juan Gil 2013 4 meses de barrica: Sigue estando bueno

Hace ya casi diez años que conocemos los vinos de esta bodega, cuando por aquella época andaba con ellos Jorge Ordóñez, y desde entonces hemos de decir que nos hemos hecho fieles. Nos gusta e intentamos probar todo lo que podemos de ellos, aunque no siempre tenemos tiempo para contaros nuestras experiencias con sus vinos. Deciros que os hemos hablado de la añada 2007 aquí, como podéis ver han cambiado hasta el diseño de la etiqueta, pero lo de dentro de la botella sigue mereciendo la pena beberse.

100% Monastrell de la D.O. Jumilla con 4 meses de crianza en barricas de roble francés y americano. Tiene un color intenso, muy cubierto, en nariz es potente, mucha fruta, algo al final de toques maderiles, que seguramente con el tiempo se suavicen, los 14,5º alcohólicos están presentes pero es normal. Por eso este vino nos gusta beberlo fresco, entra mucho mejor (tampoco decimos frío, 12º está bastante bien). Es persistente en boca, y te pide seguir bebiendo.

Juan Gil 4 meses 2013 nos gusta que con el paso del tiempo el único cambio existente sea de diseño, de botella, de etiqueta, pero no de vino, no de lo que en realidad importa que es ese maravilloso líquido que tanto da que hablar y que gente como los Juan Gil hace muy bien, dentro de una D.O. Jumilla para muchos, por desgracia, desconocida. Animaros a solicitarlo, y yo pediría a los locales lo pusieran por copas, no es un vino caro y a la gente seguro agradecen tomarlo.

Vino Blanco Juan Gil Moscatel Seco 2012: Nos gusta esta bodega

Pues otro blanco de Jumilla, aunque más bien podríamos decir que os traemos otro vino de esta bodega Juan Gil, que hemos de reconocer que nos gusta y mucho. Si juntamos que tienen mucho que ver con Bodegas Nido, os hemos traído unos cuantos vinos de ellos, veamos cuales:
Juan Gil 2007; Juan Gil 18 meses del 2009; Clio 2008 y El Nido 2006, no está mal verdad ?

Llevan desde el año 1916 dando guerra con sus vinos, y hoy en día se puede decir sin miedo que es una de las mejores bodegas de España.

Pues bien hoy toca Blanco Moscatel seco del 2012, segunda añada que sacan al mercado de este vino, elaborado 100% con moscatel de grano menudo, de viñedos a una altitud de 700 metros.

Le hemos probado esta semana santa pasada, y está perfecto, a pesar de ser un blanco joven mantiene ese amarillo brillante con toques verdosos, alguno podría pensar que está en declive pero para nada, aromas de fruta con hueso, melocotón, en boca es carnoso, untuoso, alegre, es un blanco realmente divertido y muy fácil de beber, de esos blancos que nos gustan mucho.

Blanco Juan Gil Moscatel Seco 2012, porque no sólo dulce se puede hacer con la moscatel. Bodegas Juan Gil, nos gusta mucho, a ver cuando vamos por la zona y podemos visitarla, mientras tanto, aprovecharemos a beber y catar (más beber) todo lo que de ellos pase por nuestras manos y esperamos vosotros hagáis lo mismo.

Vino Tinto Juan Gil 2007, 4 meses de barrica, increíble

Vayamos echando cuentas, este vino salió al mercado en el 2008, y como dice en el título, sólo tiene 4 meses de barrica. Creado y elaborado para disfrutar en un corto periodo de tiempo. Yo compré varias cajas ese año, y me dio muy buen resultado, lo ponía en el menú del día, y todo aquel que se dejaba aconsejar, disfrutaba del vino. Luego en un local que llevamos el comedor en la región, mandé un par de cajas…. Hasta aquí todo normal. Hace un mes que fui a hacer inventario a ese local, y todavía tenían 4 botellas de este Juan Gil 3 meses, por lo menos el local no tiene muchas diferencias de temperatura, ni humedad, no había sido movido, aún así, estaba totalmente convencido de que estaba muerto, pero eso no es óbice ni cortapisa para dejar pasar la oportunidad de probarlo y ver como estaba; así que al ataqueee:

Color ya algo apagado, en nariz es agradable, higos, tofe, tabaco, en boca aún tiene cuerpo, es curioso, probablemente esté más rico en nariz que en boca, aún así he de decir, INCREIBLE, está vivo, apetecible, y entra sólo. Por supuesto no es ese Juan Gil del 2008 fresco y divertido, es más complejo y difícil de beber, pero está interesante, un vino para dar a gente a probar, y tenemos para charlar un buen rato, me recuerda a lo que me pasó con los magnums de Primavera 2007 (enlace aquí).

De verdad es un punto más y me afianzo que estos Gil de Jumilla, saben hacer vinos, para evolucionar, y disfrutar con el tiempo. Ha pasado ya tanto tiempo que la etiqueta ya ha cambiado, pero le siguen elaborado con Monastrel de cepas viejas situadas a 700 metros de altitud, todo un lujazo.

Como apunte fue probado en Agosto del 2012, ahí queda eso.

Si conocéis a alguien que os pueda dar una de esas botellas, no seáis tímidos y pedírselas porque son muy interesantes.

Os dejamos nuestro comentario de la añada 2013 aquí, un saludo y a seguir disfrutando de Juan Gil y sus vinos.

Tinto Juan Gil 18 meses del 2009 Jumilla Brutal

Recuerdo cuando hace años me trajeron una botella de Juan Gil, un tinto 100% monastrel y de Jumilla. Me sorprendió y me encantó. Hace unos pocos días me comenta el distribuidor que los hermanos Gil han creado dos vinos nuevos, un dulce y un 18 meses, a lo que le contesté que ya estaba tardando en traerme una botella de ambos. De momento me ha traído el 18 meses, tendré que volver a llamarle, para recordarle lo del dulce 🙂
Este tinto está elaborado con un 60% de monastrel, 30% de Cabernet y un 10% de syrah y descansa 18 meses en barricas de roble francés y americano. Con una producción por cepa muy reducida para conseguir una mayor concentrado de uvas, y así aportar complejidad al vino.
Un color picota muy cubierto, casi negro en el corazón de la copa, es muy pontente en nariz. Recomiendo oxigenarle, dado que sus 15,5º son superpotentes al principio. Pero eso no quita para obtener fruta, chocolate, balsámicos, algo de café, cuero, frambuesas, complejidad, muy glicérico con una lágrima en la copa muy marcada. En boca tiene cuerpo, pero es de paso fácil, con perfecta acidez, lo que le hará ganar en botella. es curioso lo bien que entra a pesar de esa pontencia alcohólica. y vaya que si entra bien, entre dos casi no le dimos tiempo a oxigenarse, y digo casi, porque dejé un culín que caté 19 horas después, guardado en cava sin corcho, y aún estaba potente, rico, sabroso, para disfrutar.
Un gran vino para pasar un rato inolvidable y si encima tienes la suerte de probarlo con un plato de caza (alubias con jabalí por ejemplo) seguro te tiras al suelo de satisfacción.

Puntuación: 6,5