Bodega Cristia, propiedad de la familia Grangeon, posee 35 hectáreas de viñedo repartidas en las Appellations (las d.o. más o menos de allí pero que funcionan mucho mejor) de: Châteauneuf-du-Pape, Côtes-du-Rhône Villages, Côtes-du-Rhône et Vin de Pays.
Conocí este vino gracias a nuestro amigo Carlos Pereira, en uno de sus viajes por las tierras francesas, y me trajo esta botella, para probar. Y cómo no, saqué el abridor y le ataqué.
La verdad que con el título lo digo todo, este vino es impresionante, ya me parece increíble que tuviera 15º, y encima que no se apreciaran para nada, ni en boca ni en nariz, ni siquiera recién abierto. Elaborado con un 90% de garnacha y un 10% de syrah de viñas de más de 50 año, madurado en tanques de cemento durante 18 meses.
Nariz de fresa, goloso, torrefactos, balsámico, con cuerpo, muy glicérico, en boca tiene un paso sedoso, fácil, agradable, con post-gusto largo, vino redondo, que no te cansas de oler y de beber.
Pues para qué más, lo dicho, impresionante, la pena que sólo tuviera una botella, porque es para repetir, y un montón de veces además.