Pasión por la buena restauración, cansados de leer lo mismo de siempre, un punto de vista del propio usuario de restaurantes y compradores de vinos, y demás bebidas. #BeberOCatar, #ApertasDoViño
Hace ya algún que otro año tuvimos la suerte de poder estar con Daniel Ramos y disfrutar de su compañía y viñedos, un auténtico lujo, pero además en la bodega pudimos probar de todos los depósitos. Todos nos parecieron flipantes, pero la barrica del rosado nos dejó pilladísimos, tanto es así que desde entonces hemos intentado hacernos con una de esas pocas botellas que elabora.
Garnacha de Gredos, un lujazo, una pasada, como maneja este hombre la barrica, para que le aporte al vino lo necesario para que cuando lo abras ya notes que estás ante algo sublime. Con un precioso color cobrizo, y una nariz compleja, maravillosa. ¿A que huele? pues mira, conseguid una botella y fliparéis con la gama de olores, todos ellos agradables, y una boca que hace que la botella desaparezca sin casi darnos cuenta, es más, no habíamos empezado a comer, abrimos la botella para que se oxigenara un poco mientras preparábamos la comida y no llegó a la mesa.
Una pasada, un lujo, un placer, un orgasmo vinícola, una experiencia brutal.
Rosado K∏ 2012 de Daniel Ramos, sin lugar a dudas que este es el mejor rosado que hemos probado en todos nuestros años de beber, de tragar más que de catar. Gracias Daniel por hacernos disfrutar como enanos de tu esfuerzo, trabajo y buen hacer.
Terminando con lo poco que teníamos guardado de esta añada tan especial para los Larpeiros, os traemos la última botella en cuestión, este Finca Dofí 1997. Tras hablar con varios amigos abrí la botella con algo de miedo, pues me decían que ya no estaría bien, que seguramente ya no estaría vivo, y esto es lo que nos encontramos:
Como pequeño apunte de historia, contaros que Álvaro Palacios llegó en 1989 a Gratallops, y queda atrapado por el paisaje y la vid, herencia de los monjes de Scala Dei, en el corazón de la D.O. Ca. Priorat. Tiene 30 hectáreas en propiedad, en la que tiene plantado Garnacha (16 hectáreas), Cariñena (6.5 hectáreas), Cabernet Sauvignon (3.5 hectáreas) Syrah (3.5 hectáreas) y merlot (1 hectárea).
Este Dofí lleva un 60% de Garnacha y el 40% restante lo divide con la cabernet, syrah y merlot. Para que repose en barrica durante unos 16 meses más o menos.
El vino está espectacular, vivo, con acidez presente, color sin notas de teja, nariz elegante, de cacao, torrefacto, aún persistencia balsámica y en boca es una pasada. Complejo, equilibrado, redondo, sedoso, amable, de verdad que un auténtico placer. Todo un lujo sin lugar a dudas.
Vino Tinto Finca Dofí 1997, un gran final como recuerdo de ese gran año tan importante para los Larpeiros, esperamos que otras añadas y otras botellas guardadas nos den tantas alegrías como este Dofí, que sin lugar a dudas hace honor a su precio.
El Rey del Glam fue también el cuarto sencillo que sacó al mercado Alaska y Dinarama, siendo uno de los autores de la letra Nacho Canut. El sencillo vio la luz en 1983, anda que no ha llovido ya. Se inspiraron en gente Glam como David Bowie. No está mal un poco de datos para presentaros un vino que nos ha gustado mucho, este Rey del Glam 2014 de Alfredo Maestro.
Elaborado 100% Garnacha de uvas procedentes al 50% de los viñedos de Navarredondilla (Ávila) y Peñafiel (Valladolid). Un vino que ha sido estabilizado por la propia naturaleza y con un clarificado totalmente natural. Todo en acero y siendo embotellado en Febrero del 2015. Os dejo aquí la ficha del vino.
Con un color picota muy vivo y brillante, nariz frutal, espectacular, lo que se espera de un vino de maceración carbónica, boca potente, donde la fruta envuelve todo el paladar. Pizpireto, alegre, brutalmente bueno. Esto es llevar la maceración carbónica a un eslabón muy alto.
Vino Tinto El Rey del Glam 2014, gracias a vosotros dos por habernos hecho conocer uno de los mejores MC del mercado, y desde aquí deseamos seguir probando los vinos de este gran Alfredo.
Una vez más queda demostrado que este mundo del vino te acerca a personas, que en su mayor parte, da gusto estar a su lado, que el compartir, regalar, mostrar y enseñar lo que uno descubre en vinos es lo que nos hace ir un paso más allá. Que yo descubro algo pues lo tengo que probar con mis colegas, amigos y personas a las que tenemos en una consideración muy importante. Y una vez más los amigos se van de viaje o a su ciudad natal, y que entren en una tienda y se acuerden de los Larpeiros para traer un vino y saber nuestra opinión es un lujazo para nosotros. Muchisimas gracias a vosotros dos por darnos a conocer mucho más este maravillo mundo vinícola.
El GR-174 es un camino en el Priorat que va desde cerca de Porrera hasta Albarca, en la sierra de Moserrat. La bodega es una edificación de más de 300 años de antigüedad, donde vivieron los monjes cartujos del cercano monasterio de Scala Dei. Y es desde el año 2000 cuando los de Castillo de Perelada empezaron este proyecto.
Este GR-174 está elaborado con Garnatxa (40%), Caranyena (30%) y CabernetSauvignon (30%), Con cinco meses de barrica de roble francés. Es un vino alegre, coqueto, espectacular, joven, fresco, vivaracho, es una pasada que los 15º de alcohol no se notan ni en nariz ni en el estómago, está claro que si te pispias la botella vas a salir bien contento y alegre, pero eso pasa siempre a que sí. Tiene una glicerina que envuelve toda la copa, llorando pero con alegría. Es flipante como a pesar de su juventud es todo un adulto. Fruta, fruta y más fruta, ¿pero es lo que se pide a estos vinos verdad? Tiene un toque de menta y balsámico que hace que te enamore y vuelvas a meter la nariz en la copa una y otra vez. Un vino para disfrutar ahora mismo, pero que tiene vida por delante, aún unos añitos para envejecer muy bien.
GR-174 2014 Vi de Gran Recorregut, muchísimas gracias por el regalo, y esperamos que todos los que nos leéis os animéis a probarlo porque está verdaderamente muy bien hecho y vais a pasarlo genial bebiéndolo.
A base de bloguear, y leer nuestros blogs de cabecera, muchas ganas teníamos ya de probar algo de Alfredo Maestro, así que en cuanto entramos en un local y vimos esta botella en la barra, sólo tuvimos que preguntar cuánto costaba (por si acaso) y le atacamos con muchas ganas.
100% Garnacha de Ávila (Navarredondilla) de unos 70 años de edad, y está elaborado bajo la calificación de origen Vino de La Tierra de Castilla y León. Estancia siempore en acero, con las levaduras autóctonas y realizando la estabilización naturalmente. Eso en Ávila y con la crudeza del invierno es algo bastante natural cuando se quieren hacer las cosas bien.
Nos resulta curioso que en la contraetiqueta pongan, elaborado y embotellado en Peñafiel, Valladolid, cuando en la etiqueta, y en la web ponen que es Ávila, supongo que se deberá al hecho de tener demasiadas contraetiquetas pedidas o igual es que allí está la sede social, pero en el mundo del vino da lugar a equívocos.
Rojo picota muy vivo, en nariz, a copa parada, nos vienen olores nada agradables de huevo, le dejamos un rato y movemos y movemos hasta que se van llendo, aunque le ha costado. En boca es vivaracho, punzante, con frutas rojas y de buena persistencia. Un vino verdaderamente curioso, entretenido, aunque le notamos algo bajo de fuerza para ser una garnacha de esa zona.
Vino Tinto Alfredo Maestro El Marciano 2014, quizá fueran las ganas, o las altas espectativas, pero el vino nos dejó ni fu ni fa, por supuesto que lo volveremos a probar, tenemos unos amigos con alguna botella y ya hemos quedado para beberlas juntos. Si nuestra opinión cambia (que a buen seguro será que si) os lo haremos saber. Mientras, esperamos que vosotros lo probéis y nos dejéis vuestra impresión.
Venga y ganas de probar, o de probarnos, no lo sé. A veces a uno le entra la duda con eso de los colegas que te vienen y dicen “Oye quedamos a probar un vino, te llevo algo que tengo guardado a ver que tal esta y así celebramos…”
No sé si quieren celebrar, si quieren probar, pero en el fondo nos encanta. Y más cuando vienen con un Rioja y muchos de ellos piensan que no nos gustan los Riojas, cuando nos encantan, eso si, no esos crianzas de barra imbebibles, que aún no sé como no acabáis con el estómago destrozado. Dejad de beberlos por favor.
Pues aquí tenemos un Rioja mítico, la verdad que nos suele gustar bastante, aunque bien es cierto que las últimas añadas que hemos probado (2010-2011) nos ha dejado muy desilusionados, si bien está bueno, no nos parece Muga Crianza, sin ese cuerpo y aroma tan apetecibles, pero ese es otro jaleo, hoy estamos ante un Muga del 1999, 16 años de edad, ahí es nada, Fue elaborado con 70% Tempranillo, 20% Garnacha tinta, 10% Mazuelo y Graciano. Fermentó con las levaduras unos 6 meses en roble y luego descansa durante 24 meses en roble americano y francés. La nariz maravillosa, cada vez que llegamos a Haro nos envuelve ese toque especiado, tierra, trabajo, pasión, sudor, familia y años de trabajo a las espaldas. Su color ya ligeramente cardenalício pero aún con restos de esa picota que en su día le vistió. Hay que reconocer que este Muga Crianza 1999, es una pasada, un vino realmente bueno, esos vinos que nos hacen decir que cuando Rioja quiere marca tendencias.
Vino Tinto Muga Crianza del 1999,este sí que sí es un Rioja de verdad, un vino para disfrutar con vida y años por delante, gracias por darnos esa botella para ver qué tal estaba. Ya sabes que nos apuntamos a todas.
Nos gusta un montón ir por esa bodega, son amigos, de los que te contestan el güasap a horas intempestivas. Hablamos de Bodega Exeo, donde el corazón es controlado por Bodegas Tierra, nuestros queridos amigos Carlos, Rodrigo y su hermano Fidel, con alguna persona más, a esas no las conocemos, pero creo que con estos ya nos vale para saber su buen hacer. Y creo que vosotros que nos leéis bien conocéis nuestro gusto por esta gente.
Este Cifras 2009 está elaborado 100 con Garnacho de la finca La Huerta, un 10% de la uva ha estado en crianzas de roble de vino de dos años, el resto ha fermentado en depósitos de hormigón y luego criado en huevos de cemento.
Además creo que a parte de acertar con guardarle un tiempo, dimos de lleno con el día y con la comida pues nos tomamos una chuletillas a la brasa realmente espectaculares, gracias a todos vosotros por acompañarnos ese día. Fue un verdadero placer.
Han pasado unos cuantos añitos de la salida del vino al mercado, recién salido Carlos nos manda siempre botellas para que probemos, añada tras añada nos regala el hígado con buen vino, la verdad que con este producto el y nosotros siempre hemos tenidos nuestros desencuentros. Así que desde aquí queremos decirle que este vino envejece muy bien, que está realmente bueno. Pura garnacha en nariz, con toques de manzana asada muy agradable, chocolate y algo de caramelo, una alegría para los sentidos, y en boca es una sensación muy de alegría y a la vez de pena, porque la botella se acaba a marchas forzadas. Niño ve haciendo magnums para los amigos, porque de verdad da pena que se acabe.
Tinto Cifras 2009, Garnacho, y para disfrutar ahora mismo, mucho mejor que hace dos años. Al final vais a haber hecho un vino de guarda, ya verás tu. Muchas gracias por tan buenos ratos que nos dais vosotros y toda vuestra familia, espero nos veamos en breve.
Uno corre el riesgo a veces, le pega el punto y dice voy a guardar este vino hasta que llegue la fecha que tienes en mente. Nosotros los Larpeiros tenemos dos fechas importantes para celebrar, una de ellas es en este año. Por ello lo de guardar vinos de la añada 1997. Algunos estarán o estaban mal, pero otros como este están y estarán espectaculares. Por supuesto sólo os hablaremos de los que realmente merezcan la pena, como es el caso de hoy.
De esta bodega ya os hemos hablado hace poco más de 3 años (aquí) cuando os hablamos de su Martinet Bru 2007. Os contamos nuestra impresión y algo de la bodega. Como veis hace ya tiempo que andamos tras las creaciones de esta gente. Lo que no os puedo decir con certeza es cuando guardamos la botella en la cava de casa de este Clos, pero más de 12 años fijo.
Qué deciros, nervios y dudas al abrir la botella, ¿Cómo estará? ¿Qué nos contará? Sabíamos que había estado guardada y cuidada con mimos, pero eso no quita para que el vino no esté en condiciones. Pero las dudas se disiparon enseguida.
Me hace mucha gracia leer en un foro de vinos muy afamado, una vertical de Clos Martinet y afirmar categóricamente que este vino ya estaba justo, eso fue en el 2006, pues amigo 9 años después esto no es que no esté justo sino que aún tiene vida por delante.
Los que nos seguís por el caralibro, este vino le tomamos junto a otros dos vinos, que estuvieron muy a la altura, sobre todo ese Algueira Merenzao 2010 del que ya os hemos hablado aquí, Y una barbacoa potente, de esas buenas para el régimen, para el colesterol y todos esos rollos que se inventan para que no podamos disfrutar de la compañía de amigos un Domingo de Mayo del 2015.
Bueno os cuento poquito sobre el vino, está elaborado con 20% cabernet sauvignon, 34% garnacha, 20% merlot, 15% cariñeña y 11% syrah, con unos 24 meses de barrica, bajo la D.O. Ca. Priorat
Os dejo los datos que nos han enviado desde la bodega, desde aquí les damos las gracias por tu atención:
Grado alcohólico: 14,4º %vol. Acidez total tartr.: 5,15 g/l pH: 3,60 Polifenoles totales: 67 (DO280)
Se procede a una rigurosa selección de las uvas, de las cubas de fermentación y de las barricas. Características de la fermentación: maceración larga (aprox. 28 días) y temperatura entre 27 y 29ºC, en depósitos de inox de capacidades entre 1200-5000 litros. Sin clarificación. Crianza en barricas nuevas de roble francés Allier durante 17 meses. Embotellado en julio de 1999. Características climatológicas de la añada: Este fue un año con temperaturas un tanto atípicas. En el mes de Febrero fueron suaves, superiores a 10ºC conllevando un adelanto de la brotación de unos 20 días. En julio bajan las temperaturas y se va retrasando la maduración así como también las síntesis de factores de calidad. Todas estas irregularidades producen una vendimia heterogénea en su maduración de forma que la recolección se hizo pasando varias veces por la misma parcela, alargándose hasta primeros de noviembre. Resultado: vendimia muy madura, con grados alcohólicos elevados y concentración muy buena con taninos muy suaves y redondos. Está más a punto para beber que el del ’96.
Bien sabéis que no somos para nada de aromas y rollos de esos, por lo que os diremos es que el vino estaba sublime con la barbacoa y sin ella, para ir saltando hasta la playa, la botella desapareció en un plis-plas, con una acidez y un ensamblaje de madera, que muchos vinos ya quisieran tener. No tenemos palabras por haber tenido la suerte de poder guardar una botella de este gran vino, y que en este año tan señalado para los Larpeiros esté realmente tan bueno. Ha merecido mucho la pena.
Tinto Clos Martinet 1997, está realmente espectacular, vivo, apasionante, Un gran vino de guarda sin lugar a dudas, si lo conseguís pillar darle caña, aunque aún le queda vida por delante.
Recordando a nuestro querido colaborador Iñiglo, el comentaba en el cara-libro, que si tuviera que hablar de Valencisco, hablaría más de sentimientos, del trabajo de ese matrimonio y su pasión por lo que hacen, que del vino en si. Creo que esa es la filosofía que mueve a los Larpeiros y esta es una de esas entradas que me gusta hacer, pero a la vez me cuesta un montón encontrar las palabras y sentimientos que os puedan reflejar lo que sentimos a cada trago que le pegamos a este vinazo.
Tengo en casa unas cuantas botellas de Tierra Fidel Tinto, varias añadas, bien guardadas, pero da la casualidad de que entre ellas se encontraba esta que hoy os traigo. Como veis está sin etiqueta, tal cual me la dieron la primera vez que fui a visitar la bodega en Labastida, hace ya más de 8 años. Todo ese tiempo reposando en el botellero, casi sin moverse, y con el polvo oportuno acumulado en ella. Porque el polvo no hay que limpiarlo de las botellas, así se evita moverlas, como mucho a la hora de ir a servir, con un paño se le pasa con cuidado, sobre todo en este tipos de vinos que ya tienen una edad, en este caso 14 años.
Elaborado bajo la D.O. Ca. Rioja otra razón más para que me guste este vino es lo difícil de conjugar también su 50% graciano y 50% garnacha, sin nada de tempranillo y luego 16 meses en roble americano. Ah y si os fijaís en este blog llevamos dos entradas seguidas hablando de vinos de Rioja, para que luego digáis que tenemos manía a esa D.O.
Sabemos que es del 2001 porque nos lo dijo Carlos, haciendo los cálculos más o menos pues el bien sabe cuando embotella, cuando etiqueta, y todo ese trabajo arduo que hacen en la bodega.
¿Qué deciros? paso de color, aromas y demás cuestiones que entiendo muchas veces es lo que la gente la busca, sólo deciros que estaba espectacular, sublime, amor, pasión, lágrimas, sentimientos, fósforo, alegría, admiración, amistad, abrazos, mucha sensaciones difíciles de transcribir.
Tierra Fidel Tinto 2001, realmente espectacular, me reafirmo una y mil veces que este es el mejor vino que hace esta familia en Bodegas Tierra. Un millón de veces, gracias Carlos, Rodrigo, Fidel, por hacernos disfrutar de vosotros cada vez que abrimos una de vuestras botellas.
El 13 de Octubre del 2013 os hablamos de la añada 2009 (aquí)
El miércoles 24 de Mayo del 2011 os hablábamos de este Tinto: Fagus de Coto de Hayas (aquí) Era una época en la que pocas veces poníamos las añadas de los vinos que tomábamos, hasta que nuestro amigo Jorge Sibaritastur nos hizo ver la luz. Desde entonces procuramos poner siempre la añada del vino en cuestión, está claro que un vino puede cambiar de una añada a otra eso creo que lo tenéis todos muy claro.
Elaborado 100% con Garnacha de la D.O. Campo de Borja por Bodegas Aragonesas. Procedente de viñedos de entre 40 y 50 años de edad. Y es criado en barricas nuevas de roble durante diez meses.
Estábamos cenando con unos amigos y al preguntar qué vinos tenían y decirnos entre ellos Fagus, no dudamos ni un segundo en pedirle. Sí que es cierto que cuando vimos que era un 2008, nos entró un poco de miedo dado que son ya 7 años desde la cosecha y no sabíamos como habrá evolucionado, pero está claro que hasta no meterlo en nariz y en boca no se puede hablar así que…
Con un color ya un poco apagado y el típico ribete con tonos ligeramente naranja, en nariz aún está potente, está claro que no tiene esa fruta fresca de antaño pero sí es brutal, frutos rojos, algo de compota, torrefacto, en definitiva complejidad y en boca aún mantiene acidez, está equilibrada con la barrica y sigue siendo un vino que nos recuerda un montón al que bebíamos en la desaparecida Almazara y el Majuelo. Nos encanta lo goloso que es y con los años ha madurado muy bien, aún le queda vida por delante pero nos tememos que no va a ir a más. Mientras, nosotros cuatro esa noche la pasamos pirata, recordando viejos tiempos.
Vino Tinto Fagus 2008 de Coto de Hayas, porque los aromas, el vino, ayudan a afianzar amistades, hace que la conversación fluya, hace que el tiempo pase volando, y si encima es con un vino que nos sigue gustando el tiempo es aún más etéreo.