Sherry Master 2016: González Byass y Tio Pepe [1]

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Creo que esta vez voy a ser incapaz de trasmitiros todas las emociones, sentimientos y aún más sabiduría, que pude sentir en esos maravillosos días en Xerez. Crearé varias partes porque sino se haría excesivamente largo.

Así que no pienso liarme mucho, allá voy a contaros lo que fue un evento único e inolvidable del que a buen seguro algo me dejo en el tintero:

Lo primero dar las gracias a Alfonso Fraile, pues el fue el que me dijo lo de este maravilloso Sherry Master y no dude en apuntarme, menos mal que lo hice.

El primer día, nos recogieron en autobús y nos llevaron a la viña. Allí nos recibió Antonio Flores y su equipo. Sin pérdida de tiempo empezamos con una clase teórica sobre González Byass, la bodega, cuantas hectáreas gestionan, terrenos, expansión de la bodega, suelos y mucho más.

Para luego ir a la viña y ver como es la poda Dedo-Pulgar en vivo y en directo, una pasada de verdad.

Nos llevaron a otra bodega para darnos un coffe-break y donde pudimos ver como la Pedro Ximénez se secaba al sol en Viña Esteve. Pues qué deciros, a las 11 de la mañana con un buen zumo naranja, café, dulces y olorosos, solera y Px creo que no se puede pedir más, bueno sí, nos mostraron como se hacía un injerto un la cepa, una gozada.

Soleá de la Pedro Ximenez

Volvimos a la bodega principal, en pleno centro de Xerez, donde pasamos a la biblioteca y allí flipamos con la Fundación González Byas y todo el trabajo que tienen, dado que poseen documentos oficiales de la bodega desde su inauguración allá por 1835, imaginad la montaña de papeles, documentos y demás que tienen para clasificar. Jesús Anguita nos dio todos la información que le solicitábamos, allí tomamos un Palo Cortado Apóstoles VORS que quita el sentido.

 

 

 

 

 

 

Y pasamos a la cata ponencia “La Cocina de Mugaritz y los vinos de González Byass, 5 armonías y un enigma por resolver

Una pasada la verdad, no tengo palabras para describir la experiencia. Diferentes platos creados para la ocasión, y un vino para maridarlos, sublime, algo inovidable y único.

Os dejo un pequeño video del evento:

Empezó la fiesta con lo que ellos llaman “Decadencia” y nos cuentan:

“Lo efímero del placer es una forma de lujo que traciende al producto. Decadencia en un plato de reflexión sobre lo que es y lo que no es la gastronomía actual, y como esta, puede llevarnos a perder la perspectiva. Una declaración de inteciones que limita entre lo que se entiende como lujo y lo que para Mugaritz es.”

Su armonía fue Tio Pepe en Rama 7ª edición, 15º perfectos de alcohol y 4 años en botas, sin filtrar ni clarificar, con unos buenos toques ahumados, es muy fácil de beber.

Vinieros dos platos más de los que por desgracia no os puedo poner foto dado que no nos los sirvieron, qué le vamos a hacer pero fueron:

Raviolis de vegetales aromáticos y lo maridaron con Amontillado Viña AB, unos 12 años tiene este vino con 16.5º de alcohol

El otro plato inexistente fue Potaje de avellanas con Nácar, y le acompañó el Palo Cortado Leonor. 20º con más de 12 años sobre sus espaldas.

Nos trajeron Ail Glacé:

“Gran olvidado de nuestra gastronomía siempre relegado a ser mera comparsa de otros productos. El ajo que nos acompaña desde que somos humanos y nunca le hacemos caso. El ajo necesitaba un homenaje, y nosotros se lo brindamos.”

Para armonizarlo eligieron un Tio Pepe añada 1987 Palo Cortado. 21.9º y 29 años de edad, me encantó ese color ambarino.

Siguió la fiesta con Rabitos de cerdo ibérico estofados y carabineros:

“No es un simple mar y montaña. Es un plato de detalle, de encontrar lo que todo el mundo pasa por alto. Ya lo decía Savarín, que descubrir un plato era más importante que descubrir una estrella. Un nuevo producto nos permite ampliar cada vez más nuestro universo.”

La armonía de este plato fue Alfonso 1/6: único, sin palabras, sin igual, casi irrepetible.

Y acabamos con Succa de helado de limón y las hierbas de siempre:

“Poder hacer comestible lo que era imposible y comer lo que nadie puede implica cumplir deseos. Significa consumar nuestros sueños infantiles de poder acabarse la carcasa del limón helado que todos hemos comido.”

y aquí se sacaron de la chistera un Moscatel dulce de 100 años, hay es na. Sublime.

Bueno creo que por hoy ya es bastante, en breve seguiré escribiendo, un saludo y espero os parezca interesante.