Blanco Pazo Señorans Selección añada 2003 Espectacular

Cuando le coges el tranquillo a esto de bloguear, como que parece que no puedes parar, más que nada por lo que aprendes. En una de esas tardes me encontré con una entrada de Carlos en Roco&Wines, sobre este albariño, y al poco veo que Smiorgan también ha hablado de él. Seguramente la peña de otros muchos blogs que sigo como Sibaritastur, han hablado de él. Y haciendo memoria me doy cuenta que me parece que tengo una botella de este vino, en la cámara,  resto de una comida en el que el comensal puso el vino. Y si allí estaba la botella esperándome, así que para que dejar pasar más tiempo.
He de ser sincero que no las tenía todas conmigo, a pesar de haber leído que el vino que probó Carlos era un 2001 y estaba bien, abrí la botella con muchas dudas, y esto es lo que pasó:

Me gustó su color dorado, con una nariz de melocotón que me encantó, es meloso, glicérico, y encima con la sensación que le quedaba botella para rato. Todo un vinazo, la pena que no tenga más botellas, algo que intentaré subsanar.
Es increíble lo bien que le sienta la albariño la crianza que lleva aquí, que son más de 30 meses en depósitos de acero, sin nada de barrica, espectacular.
Me quedo con la sensación de que es un vino superpotente, para tener siempre alguna botella y darle en la cara a todo aquel que dice que el albariño hay que beberlo del año.
Para acompañarlo pues aproveché que tenía a mano un bogavante de 1/2 kilo y me lo puse en Ensalada. Una combinación de vicio.

Puntuación: 8,5, me encantó qué rico estaba.

Blanco Pazo Señorans Selección añada 2003 Espectacular

Cuando le coges el tranquillo a esto de bloguear, como que parece que no puedes parar, más que nada por lo que aprendes. En una de esas tardes me encontré con una entrada de Carlos en Roco&Wines, sobre este albariño, y al poco veo que Smiorgan también ha hablado de él. Seguramente la peña de otros muchos blogs que sigo como Sibaritastur, han hablado de él. Y haciendo memoria me doy cuenta que me parece que tengo una botella de este vino, en la cámara,  resto de una comida en el que el comensal puso el vino. Y si allí estaba la botella esperándome, así que para que dejar pasar más tiempo.
He de ser sincero que no las tenía todas conmigo, a pesar de haber leído que el vino que probó Carlos era un 2001 y estaba bien, abrí la botella con muchas dudas, y esto es lo que pasó:

Me gustó su color dorado, con una nariz de melocotón que me encantó, es meloso, glicérico, y encima con la sensación que le quedaba botella para rato. Todo un vinazo, la pena que no tenga más botellas, algo que intentaré subsanar.
Es increíble lo bien que le sienta la albariño la crianza que lleva aquí, que son más de 30 meses en depósitos de acero, sin nada de barrica, espectacular.
Me quedo con la sensación de que es un vino superpotente, para tener siempre alguna botella y darle en la cara a todo aquel que dice que el albariño hay que beberlo del año.
Para acompañarlo pues aproveché que tenía a mano un bogavante de 1/2 kilo y me lo puse en Ensalada. Una combinación de vicio.

Puntuación: 8,5, me encantó qué rico estaba.