Aunque no puedo estar mucho rato de pies, los que me conocéis bien sabéis el por qué, hace poco tuve el placer de representar a los sumilleres de Cantabria en la cata que organizó Oxfam Santander por su cuarto aniversario, con algunos de los vinos que ellos tienen en la tienda. La verdad que lo pasé bien, he de reconocer que esta faceta de catar así con gente me gusta, y más aún cuando la gente está abierta a aprender y con muchas ganas de conocer algo más de este maravilloso mundo Vinícola. Soy un convencido que cuanta más gente sepa apreciar los vinos, conseguiremos que en los bares haya mucha más calidad de los mimos por copas.
Empezamos por Espumoso Sensus Brut Rosé. Producido en Chile con uno 1% de Pedro Ximénez y el resto de Cabernet Saunvignon, un bonito color rosa pálido, con una nariz muy frutal, frutos rojos, y en boca la burbuja muy agradable, bien integrada, largo de gusto, la verdad que es un espumoso para beber unas cuantas botellas.
Después abrimos el Blanco Raza Torrontés. La uva torrontés, junto a la Malbec son el buque insignia de Argentina, amarillo pálido en copa, limpio, transparente y ribete verdoso, en nariz da la tipicidad de la torrontés que recuerda bastante a la moscatel, también tiene toques florales. En boca tiene buen equilibrio con una justa acidez, en retronasal recuerda los aromas primarios. Me gustó este Raza Torrontés.
y Como tinto pusimos Raza Malbec. Fue todo un acierto hacer honor a las dos uvas más representativas de ese país. Elaborado a los pies de la ladera de los Andes. Me gusta ese toque dulce en nariz, con frutos rojos, un color00 rojo muy profundo, casi obscuro, agradable, no me cansé de oler una y otra vez, en boca entró solo, decir que le viene muy bien oxidarse por un rato, es amable, nada tánico, aunque un pelín astringente pero la botella domará, un vino que hace que la botella sepa a poco.
Quiero dar las gracias a Oxfam por la invitación y a los Sumilleres de Cantabria, por permitirme sentirme durante algo más de una hora otra vez Maître-Sumiller sólo un ratito, no puede ser más, mi espalda no me deja, pero aunque suene algo creído, el que tuvo retuvo, y me hizo sentir genial. Un fuerte abrazo y espero vayáis a Oxfam en la Calle Cervantes de Santander, dado que creo que una buena opción es apoyar en todo lo que se puede al comercio Justo.