Pasión por la buena restauración, cansados de leer lo mismo de siempre, un punto de vista del propio usuario de restaurantes y compradores de vinos, y demás bebidas. #BeberOCatar, #ApertasDoViño
Que nos vemos, trae mascarilla, yo tengo el gel ese que reseca pero quita bichos de las manos. Pero tu trae un vino. Y aparece con Vino Tinto Roda 2012, esto va a merecer la pena.
Las copas, la mesa, por parejas, tu allí que vienes solo.
Nada de darnos las manos. ¡Un abrazo dices…! Tas loooooco.
Pero eso si, pedazo vinazo que nos metimos. Gracias Sara y Rubén por permitirme probar un vino de Rioja que hacía mucho que no me echaba al gaznate.
Yo es que casi me quedé en aquello de Roda I, Roda II, Cirsion… Pero la bodega hace unos años que cambió un poco los nombres de sus vinos.
Este vino tinto Roda 2012 era el que antes del 2002 se llamaba Roda II.
Roda Controla 120 hectáreas de viñedo, 70 propias y el resto con acuerdos de diferentes productores. Este Roda 2012 está elaborado con 89% Tempranillo, 9% Graciano y 2% Garnacha, de viñedos en su mayor parte cerca de Haro, con una edad superior a los 30 años.
Roda 2012 envejece en barricas de roble francés. 40% nuevas y 60% de segundo uso durante 14 meses en barrica y 30 meses en botella, para luego ver la luz y que nosotros podamos pasarlo genial bebiéndolo.
Un vino en plenitud, con mucho tiempo por delante. Es bueno dejarlo respirar para eliminar ese primer encuentro en la nariz con el alcohol, pero ya sabéis ni esperar ni leches, a la saca.
A pesar de los años me sigue flipando cuando un vino reserva le metes en nariz y después de pasar en bodega casi 3 años, aún posee fruta. Respetuoso en boca, suave, y vamos que tuve que ponerme otra copa para empezar la cata.
Si es que ya te digo, creo que fue hace 20 años cuando dejé de catar y empecé a beber, qué se le va a hacer.
Pero este vino tinto Roda 2012, merece mucho la pena. Para que luego digan chorradas de la D.O. Ca. Rioja. Es que me gusta cuando se hacen las cosas así de bien.
De Bodegas Roda os hemos hablado de Roda I 1997, mirad la entrada porque está muy bien.
De nuevo mil gracias Sara y Rubén, espero veros muy pronto.
No me cansaré de decir que esto del vino es algo que te envuelve, te atrapa y ya no te deja salir.
Fue en el 2011, cuando andábamos con nuestros amigos de Almudévar que nos llevaron a visitar las bodegas de viñas del Vero. Una visita la verdad muy interesante, es grande esa bodega ciertamente.
Allí nos pusieron varios vinos para probar y, aunque ya les conocía, salí bastante desencantado, de hecho no hicimos entrada por no hablar mal. Por eso desde entonces Secastilla lo tenía como apartado, y mira que digo siempre que hay que dar oportunidades, pero nada yo erre que erre trabado.
Y no os vais a imaginar, estaba entrando en un supermercado Día, y veo en la entrada diferentes vinos en oferta, y aquí estaba este Vino Tinto La Miranda Secastilla Garnacha, por 4€, pues dije a la saca, que aún a malas con cola me lo pispio. Bendita la hora de la oferta y de la decisión de llevármelo. Ya veis se junta un vino que tenía apartado, con la compra de vino en un súper, ya ves tuuuuu…
Vino Tinto La Miranda Secastilla Garnacha 2016 lleva también un poco de Parraleta (mira que me gusta esta uva) y Syrah, le dejan descansar 8 meses en roble francés. Un gran color, con lágrima suave, parece que decía: Menos mal me sacaste de ese lineal, un nariz con mucha fruta, a pesar de ya tener unos añitos, quizá de más, estaba muy vivo, buena boca y estructura, y mi estómago se quedó agradecido cuando lo recibió.
Resumiendo, que volveré mañana al Día a ver si les queda más de este vino, porque a ese precio merece muchísimo la pena.
Una vez más el vino te vuelve humilde, y te hace pensar que no se puede descalificar un vino como nosotros hicimos en la entrada del 12 de Agosto de 2011 AQUÍ os dejamos el enlace. Como siempre decimos es nuestra opinión y como opinión que es puede ser acertada o no. Esperamos vuestros comentarios.
No dejaremos de decir que los tintos de nuestra querida Terra Galega son algo maravilloso, ya no recuerdo cuantos años llevamos diciéndolo, muchos más de la vida que tiene este blog que en breve estará de cumpleaños. Pero nos seguimos reafirmando en ello, y más con gente como la bodega Regina Viarum que ya hace años nos mandaron unas muestras que nos gustaron un montón.
Fue en 2001 cuando la familia Araujo tomó las riendas de este gran proyecto, partiendo de una frase con la que ellos presentan su web que dice así: ¿Quieres hacer el mejor vino de la Ribera Sacra? y llevan un buen camino para lograrlo.
Dentro de esa maravillosa viticultura heróica con 45º de inclinación, donde parece que vas a caer a rolos por todo el viñedo y desembocar en el Sil. Luchando por lograr conseguir ese maravilloso fruto que nos da la vid para deleite de los tragaldabas como nosotros.
Este Expresión es 100% mencía con 10 meses en barricas de roble, nos gusta ese rojo, intenso, con lágrima mágica que baja por el cristal, notas balsámicas que llenan la nariz sutilmente. Es genial como los 14.5º no se notan, giramos el vino para ayudar al oxígeno a que haga su función y lo metemos en la boca para notar como entra suave y rodea la lengua y nos toque esa acidez equilibrada y dé paso a una retronasal elegante.
Un buen vino para seguir de cerca, y además con nueva etiqueta, dado que los larpeiros ya publicamos la añada 2009 aquí. ¿Cómo pasa el tiempo verdad?
Esperamos, como siempre vuestras opiniones y a ver si vamos arracando la marcha del blog. Un fuerte abrazo y gracias por seguir ahí
Los que nos seguís por las redes ya sabéis que hemos vuelto donde nuestros queridos amigos de Almudévar, siempre es un lujazo poder contar con su compañía. Ha sido un fin de semana realmente involvidable.
En ese momento que te dicen ve a la bodega y coje el vino que quieras, eso puede llevar peligro en sí mismo pues tienen cosas más que interesantes por allí, pero al bucear en el botellero me encontré con esta botella que hoy os traigo.
No vamos a andar con tonterías, bien sabéis que no somos, para nada, objetivos con esta bodega, y es que quien es realmente objetivo cuando bebe el trabajo de amigos, pero es que encima estamos avalados por su buen hacer, porque mira que llevamos botellas y botellas metidas al gaznate, yo creo que ya algún que otro depósito nos hemos tragado, y nunca hemos quedado desencantados, ademas de compartir siempre botellas y la gente con la que lo hemos hecho flipan con su producto.
Siempre he sabido que El Belisario sale al mercado pronto, que debería estar más tiempo en bodega pues es uno de los mejores tempranillos del país, un auténtico vino de guarda que a medida que va pasando el tiempo se hace más y más serio donde la Finca Cuba Negra da un potencial que convierte el mosto en oro líquido, para que podamos llorar de placer cada vez que acercamos la copa a la nariz y notemos esos tostados, café, vainilla un sinfín de aromas agradables que no puedes dejar de oler, oler y sentir que tus papilas vuelan al lado de Carlos en Labastida. Y en boca es cuando sientes ese gran trabajo de esta familia respetando la cepa, el VINO en letras mayúsculas. Suave no, seda en la boca, acariciando todos los rincones por donde pasa, pura sensación de mimo en la garganta para decir que quiero otra copa, otra botella, que bebería todo y más. Porque El Belisario es mucho más que vino. Es recordar ese abrazo de Carlos, esa sonrisa de toda la gente de Bodegas Tierra que siempre me han recibido con los brazos abiertos.
Gracias Carlos Fernández Gómez por hacernos disfrutar con cada sorbo de tus vinos. Un lujo contar con tu amistad.
Pues si, no soy objetivo, y qué. Pero también es cierto que si no me gusta pues no digo nada y ya está. Pero si lo escribo, y os traigo una botella de mi gran amigo es porque me ha hecho temblar de emoción, porque mi cuerpo a vibrado hasta decir mil y una veces, este tío es el amo, es un titán del mundo vitivinícola y encima tengo la suerte que quiere compartir conmigo su sudor, su sangre, su pasión. Así que gracias Carlos por traer el resultado de más de 4 años recuperando una mencía en León, cerca del Órbigo. Una zona que conozco algo gracias al fotógrafo Mateo, y que os animo a todos a ir por allí porque pasaréis unos días de relax de verdad.
Elaborado con mencía, garnacha tintorera y Palomino, para reposar unos 15 meses en barrica de roble francés, y nos da un vino de capa media, noble en nariz, con aromas a lo que dan estas uvas, sin maquillajes, con esos frutos rojos más que agradables. Cuanto más cato, más me doy cuenta que estos vinos me envuelven, que me trasladan a zonas y recuerdos bonitos. Lo meto en boca y siento que quiero más, que estaría tomando copas tras copa hasta terminar las 790 botellas que han producido.
Voy a resumir diciendo que soy un auténtico privilegiado por poder decir que tengo un amigo en Labastida al que veo de vez en cuando y del que me siento muy orgulloso.
La furgoneta que miraba al Órbigo para dejarte llevar a sitios, lugares y amigos inolvidables.
Gracias, gracias, gracias Carlos millones de veces.
Es muy difícil explicar para nosotros lo que es abrir una botella de nuestro querido amigo Marcial. Encima es que este hombre entra dentro de lo que podemos llamar familia. Porque siempre está ahí, siempre atento, con una palabra amable, con fuerza y muchas ganas de tirar para adelante. Vaya desde aquí, y para empezar esta entrada, nuestras gracias por poder contar con su buen hacer, con su cariño y sobre todo con su amistad.
No voy a entrar a valorar a fondo los vinos, no somos objetivos la verdad, esta entrada es para contaros que 8 grandes amigos se juntaron alrededor de una mesa, para poder disfrutar del esfuerzo y el trabajo de nuestro gran amigo.
También, como no, dar infinitas gracias a Cristian y todo el equipo del restaurante El Trébol de Santander, por su alegría, gran hacer y una comida que hizo que casi se convirtiera en cena, y que consiguió que esta vertical fuera aún más inolvidable.
Todo empezó saliendo del coche con la caja y las botellas preparadas para disfrutar, entramos en El Trebol y empezamos a prepararlo todo a eso de las 13:30 H.
Cristian ya tenía todo preparado, así que nos pusimos a abrir todas las botellas para que fueran respirando. Las añadas 2001 y 2002 las decantamos, para que el efecto del oxígeno actuara mejor. Una vez hecho esto, fuimos a tomar algo a la barra de este gran local mientras llegaban todos los invitados a esta vertical única en el mundo. También decir que llevamos algo del nuevo vino de otro gran amigo Nolo de Finca Viñoa y Quinta Couselo, por si acaso no nos llegaba con lo de Marcial. A veces algo burros sí que somos.
Y empezó la fiesta. La primera botella que probamos fue Auratus 2014, alvarinho y treixadura se combinan en esta botella para empezar suavemente antes de dirigirnos al mundo monovarietal de Marcial y su Dorado Superior.
Dorado Superior 2013, es con el primero que empezamos. Un empuje de aromas, sentimientos y también decir que empieza la nostalgia, dado que es muy probable que no veamos añadas posteriores a esta.
Empezamos también con la comida para que el vino sentara mucho mejor en nuestros más que agradecidos estómagos. Unas buenas gambas cocidas en un punto perfecto, todo va en el camino de la calidad superior.
Dorado Superior 2011, creo que hace ya muchos años que Marcial demostró que la alvarinho es una uva para hacer un vino de guarda. Que haga que los años pasen al lado de él para conseguir cuerpo, consistencia y ver como la tierra cambia con los años.
Dorado Superior 2009, con los años la cosa se vuelve más y más maravillosa, con matices de lo que es la uva albariño, ese toque de manzana sublime, no nos cansamos de meter la nariz y oler y oler. Porque desde que empezó la vertical en ningún momento catamos, ni siquiera en la mesa había escupideras, estaba claro que absolutamente todo lo que entrase en nuestra boca acabaría en nuestros estómagos.
Apareció un plato más entre tanta copa, esta vez tomamos una de las mejores rabas que hemos comido, en su punto de todo, no podéis venir a Santander y dejar de comer estas rabas, son una auténtica gozada.
Dorado Superior 2005: Entramos otra vez en los recuerdos, añoranzas dado que fue en el 2005 cuando tuvimos la oportunidad de ver a Marcial en la bodega. Entre depósitos catamos un montón de vinos, y en especial de este 2005 que aún estaba sin hacer y que ya nos dejó enamorados. Incríble como pasa el tiempo, once años desde aquella visita y aún la tenemos presente, que día tan maravilloso.
Dorado Superior 2003: Una pasada, una maravilla, decidme por favor como este hombre sabe manejar esta uva, cómo sabe controlar el depósito y el tiempo del battonage, controlar el momento exacto para esperar un poco más, aguantar y decir que le falta tiempo, que el vino aún no está, y casi 14 años después lloramos de emoción, de alegría de poder tomar un vino en todo su esplendor.
Dorado Superior 2002: Por favor, maravilloso, espectacular, y con unos cuantos años por delante aún, increíble, flipante, alucinante, genial, maestría, una pasada, qué nariz, qué volumen en boca, qué pasada de aromas, qué color, pero cómo puede este vino estar aún así de bueno. Ala para que los listos esos digan que el albariño debe ser del año, me meo de la risa…
También pudimos disfrutar de unas maravillosas albóndigas de las cuales se me fue la pinza para hacer foto, pero no se me olvidó sacar una foto a este maravilloso plato de bacalao, no se me habría ocurrido hacer una armonía mejor para estos vinos.
Dorado Superior 2001: Entramos en otro apartado del mundo de la evolución de los vinos. Dieciséis años y pico nos miran a través de los reflejos del vino. Con aromas que nos trasladan a nuestra querida Jerez, pero que nos envuelven y nos hacen gemir de gusto por la cantidad de sentimientos que nos aporta este grandioso vino. Todo un lujazo haber podido abrir una botella de esta categoría.
Dorado Natural 2011: Esto es hacer un vino natural, un vino que hace que el tiempo en botella dome esos toques que a muchos de nosotros no nos gustan, y no gustan porque no son agradables, por mucho que unos cuantos digan que son asi, a nosotros nos gusta meter en boca cosas que sepan y huelan agradablemente, como es el caso de este natural. No nos cansamos de decir lo genial que le ha venido la botella.
Ao Monte Ailhado 2011: Donde el albariño demuestra que también puede criarse bajo velo flor, para que la familia de Marcial pueda darse el homenaje de abrir alguna que otra botella de uno de los mejores Amontillados de la península ibérica sin lugar a dudas. Una vez más no nos cansaremos de dar las gracias a este gran amigo llamado Marcial Dorado.
Y como no, Cristian va y saca un arroz de marisco de los que me comí dos platos, bueno más que comer me los zampé como un auténtico campeón. Pero qué rico por favor.
Do´Loroso 2001: Esto es la ostia de bueno, lo tenemos guardado como oro en paño desde Apertas Do Viño 2014. Sin desmerecer al resto de los vinos este para mi fue el mejor. Menos mal que aún nos queda algo en casa y que disfrutaremos con mucho gusto con buenos amigos, porque así debe de ser los vinos de Marcial, para compartir, sentir y disfrutar rodeado de amigos que sepan reconocer la energía y buen hacer de Marcial.
Tambíen hubo carne y postre como no podía ser de otra forma, unos escalopines verdaderamente buenos, con unos pimientos asados en casa maravillosos y una salsa de queso inmejorable.
y un postre variado casero muy sabroso, rico y bien hecho.
Y aquí abrimos otra botella de otro buen amigo. Nolo, en este caso queríamos probar su Tinto de la D.O. Ribeiro Finca Viñoa Tinto 2015, con Brancellao, Caiño y Souson, para darnos un vino alegre, sabroso, con una gran acidez, que sabe a Galicia, a esos tintos que a nosotros nos encantan y enamoran. Un tinto a tener muy en cuenta y del que os aconsejamos compréis unas cuantas botellas pues el paso que tiene por barrica va a hacer que en botella se haga muy serio y nos de grandes alegrías.
Qué más decir, creo que poco queda por añadir, sólo agradecimientos por tanto trabajo para que nosotros hallamos pasado un Sábado inolvidable. Millones de gracias de corazón. También para ti, porque se me puso la piel de gallina al ver el trabajo que habías realizado para que no confundiéramos la copa que estábamos bebiendo, eres realmente grandioso.
Y como foto final os dejamos la última que hicimos, creo que describe bastante bien la bacanal que nos pegamos gracias a Marcial y también a El Trébol por prestarnos su local.
Hace poco tuvimos la suerte de entrar en contacto con Santiago y muy amablemente nos envió unas muestras, de las cuales hoy os traemos nuestra impresión.
Carril de cotos pertenece a Bodegas San Isidro de Pedro Muñoz, está situada en la localidad de Pedro Muñoz, en la zona noroeste de la provincia de Ciudad Real, dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha. Fundada el 16 de Marzo de 1954 por 18 vecinos de la localidad, cuentan en la actualidad con alrededor de 450 socios, con una superficie de cultivo entorno a las 5.000 Has.
Carril de Cotos blanco airén semidulce 2015
Elaborado 100% airén como su nombre indica. De Ciudad Real, dentro de Vino de la Tierra de Castilla. Interrumpen la fermentación para dejarle ese toque dulce. He de tener la sinceridad de que cuando lo probé iba muy reacio dado que este tipo de vinos no me suelen hacer mucha gracia pero me sorprendió muy gratamente, con una nariz muy agradable, y en la boca amable, rico, sabroso, y el azúcar exacto. Tenéis que probarlo porque os va a gustar seguro.
Blanco Carril de Cotos 2015
Elaborado también 100% airén, y al igual que el anterior de Ciudad Real, dentro de Vino de la Tierra de Castilla. A pesar de que también estaba rico, este nos dejó un pelín indeferente, aunque nos sorprendió la potencia en nariz con mucha fruta. Que no nos sorprendiera no quiere decir que no nos gustase, así que os toca a vosotros probarlo.
Tinto Carril de Cotos tempranillo joven 2015
100% tempranillo, de Ciudad Real, dentro de Vino de la Tierra de Castilla. Nos encantó, vino alegre, divertido, joven, frutal, lo que se pide en un jovencito, que entre bien, que sea pura en boca y agradable paso de boca, todo un acierto este vino.
Tinto Carril de Cotos tempranillo Envejecido en barrica 2013
Al igual que el anterior 100% tempranillo y de la misma zona. Unos 6 meses de reposo en barricas de roble americano y francés, para domar esos taninos, tiene un cacao más que agradable, un vino que no se olvida, su boca es redonda y con mucho tiempo por delante.
Tinto Carril de Cotos Cabernet Sauvignon Barricas 2013
Tinto 100% cabernet de la misma zona que sus otros compañeros de bodega, con 1 año en barricas de roble francés y 7 meses en botella antes de salir al mercado, nos da un cabernet sabroso, no entiendo esa gente que dice que los vinos de esta uva no les gustan, quizá es que no han probado uno como este. Toques de la madera pero en su justo punto. Un vino mucho más que apetecible.
Tinto Gran Amigo Sancho 2013
100% tempranillo, de la misma que todos los antecesores, con la salvedad que este vino está acogido a la D.O. La Mancha. Reposa durante 6 meses en barricas de Roble francés, otros 6 meses en botella antes de salir al mercado y ¡qué rico está! Balsámicos, ligeros tostados, complejidad y finura para un vino que se bebe solo. Muy agradable.
Millones de gracias a Carril de Cotos, por habernos dado a conocer una bodega con gran tradición pero con mucho futuro. Deseando encuentren distribuidor por el norte y poder volver a disfrutar de unos vinos realmente interesantes.
Como apunte decir que todas las fotos, salvo la última son de la web de la bodega.
El pasado 4 de Octubre tuve la ocasión de estar en San Sebastián Gastronómika, y me apeteció apuntarme a esta cata. Para decir la verdad iba un poco reacio, pero como no había estado nunca en una cata organizada por el grupo Codorníu, pues me dije allá que voy.
Para mi sorpresa me encuentro con el gran Guillermo Cruz, cosa que me hace pensar que la cosa iba a estar entretenida y la verdad que así fue, así que allá vamos.
La mesa estaba presentada para probar 7 vinos. Nos hacen una presentación contándonos que en la bodega Codorníu han arreglado una antigua pequeña bodega y en ella es donde van a realizar esos microproyectos, vinos especiales de producciones muy limitadas, poquita cosa pero buscando gran calidad. Nos presentan lo que ellos llaman “Ars Collecta” su filosofía de mantener, buscar y respetar el sabor auténtico del vino basándose en el Terroir.
El primer vino fue Jaume Codorníu Gran Reserva del 2011. Producido bajo una estricta selección de los viñedos más antiguos y queriendo rememorar la tradición, dado que esta bodega anda por el mundo desde 1551, aunque en sus inicios no hacía vino, pero creo que eso no es lo importante. Producción de 30.000 botellas con un coupage de 45% Pinot Noir, 45% Chardonnay, 10% Xarel.lo con 50 meses en rima. Cinco años ya de su cosecha y tiene un amarillo brillante, pensé estaría más dorado pero no, con una nariz frutal de melocotón muy agradable, burbujas, acidez, boca, casi doy un salto en la silla de lo rico que estaba.
Siguiendo en el Penedés no sirven Ars Collecta Codorníu 456 del 2007, el 456 hace referencia al número de cosechas que llevan realizadas, ahí es nada, con lo que este vino se hace aún más exclusivo, dado que el próximo será el 457.
1.600 Botellas procedentes de tres terroirs (areno-calcáreo, pizarra y arcillo-calcáreo) y un porcentaje de uvas 45% Pinot Noir, 45% Chardonnay, 10% Xarel.lo para pasarse 100 meses en rima. Ya había leído algún artículo que este era el cava más caro del mundo, a más de 150 € la botella y la verdad que es una pasada. Si el color del anterior cava me sorprendió este me dejó pasmado, para nada se ven esos 100 meses de rima, ni los 9 años que tiene ya este vino, está vivo, alegre, punzante, burbujeante, una pasada, me quedé tan embobado que casi me pierdo el siguiente vino, de verdad merece la pena que lo probéis porque es todo un placer.
Cambiamos de zona, nos vamos a Haro a tomar un vino de la D.O. Ca. Rioja un Viña Pomal tempranillo blanco del 2013. Sigo teniendo mis dudas de esta uva, la tempranillo blanco, no me acaba de hacer tilín la verdad. De esta añada han sacado al mercado 900 botellas y ha estado 12 meses en barrica. Está claro que la barrica está presente, que le falta botella, pero aunque como dije esa uva no es de la mías, me sorprendió gratamente. Un vino graso, glicérico, sabroso, con pequeños toques de orejones, paso fácil de boca. Todo un vino de guarda si señor. Una vez más me reafirmo que la Rioja nos va a dar muchísimas alegrías con sus blancos.
Seguimos en Bodegas Bilbaínas para tomarnos un tinto Viña Pomal Alto de la Caseta 2012: 2.100 botellas 100% tempranillo con 20 meses de barrica de roble francés. Pues la verdad que no me gusta nada Viña Pomal, pero de este Alto de la Caseta me tomaría la producción entera. Es elegante, complejo, potente, agradable y encima fácil de beber. Lo dicho, una pasada.
Seguimos viajando para irnos a la D.O. Ca. Priorat y bebernos un Mas Deu de Scala Dei 2013. ¿Alguien no ha oído hablar de Scala Dei? la primera bodega en producir en el Priorat. De la finca Mas Deu allá arriba del Priorat nos traen este 100% garnacha para que nos sintamos en el mismo cielo, para disfrutar y dejarnos enamorar de su nariz, envolvernos en ese cuerpo maravilloso, y flipar una vez mas con la garnacha, está increíblemente rico.
Ahora toca irnos a la D.O. Ribera del Duero, vamos a disfrutar con Calmo de Legaris 2011. 2 Terroirs (arcillo con cascajos y arcilloso). 100% tinto fino con 20 meses de barrica de roble francés y después 48 meses en botellas, para dar 1.400 botellas. Elaboración de puro mosto de lágrima durante toda una noche llorando la prensa, para que yo hoy esté llorando de alegría de probar otro vinazo. Me encanta cuando el vino sabe a su zona, y tiene la tipicidad que nos indica que viene de la ribera del Duero. supremo en todas las fases de la cata.
Y para terminar nos volvemos a la Rioja para tomarnos otro cava, esta vez un Viña Pomal Blanc de Noirs Selección del enólogo Reserva 2013. 6.000 botellas 100% garnacha con 24 meses en rima, es que me estoy volviendo loco de alegría, ¡Qué bueno! ¡Qué nariz! ¡Qué todo por favor! Es equilibrado, potente, armonioso, toques cítricos muy agradables, en fin un cava muy bueno.
hasta aquí este maravilloso encuentro que espero pueda repetir, me encanta el mundo vino, porque una vez más me enseña que hay que ser muy humilde, y probar, probar y probar miles de vinos y después a seguir probando y probando. Pero como bien sabéis los Larpeiros siempre tenemos la duda si catamos o bebemos.
Nos vamos poniendo al día del montón de entradas que tenemos pendientes, aunque me temo tardaremos bastante. Esta entrada que hoy os traemos es una visita que pudimos hacer el pasado 30 de mayo gracias a la invitación de Ricardo. Ya le hemos dicho que a cosas de estas nos invite todos los dias, todos los meses, u sease, cuando quiera, que haremos el esfuerzo encantados.
A la entrada de la bodega había preparadas varias carpas, donde poder degustar jamón, quesos, carne, alubias, Vino, una pasada de verdad. La gente iba entrando en grupos para poder asistir a la degustación de los vinos de Pago y podías pasar con el estómago bien lleno mientras esperabas, que es lo que nosotros hicimos, la verdad que no nos cortamos ni un pelo.
Ya en la espera nos tomamos un Viñas de Gaín 2014 que estaba realmente sabroso, con mucha fruta, alegre, atrevido, o sea que una botella te la bebes casi sin enterarte.
Pero claro, cómo vamos a probar sólo un vino con esos quesos maravillosos, o ese jamón cortado a cuchillo que estaba de vicio y alubias, revuelto, carne, un moton de comida para mojar bien todo lo que pudimos beber y beber, que los peces del villancico eran aficionados al lado nuestro.
Lo siguiente fue un blanco Pagos Viejos del 2012, mira que estos de esta zona hacen unos blancos que cada vez nos gustan más. Graso, agradable, con esa acidez que nos encanta. Potencia y sabor, imaginad cuanto pudo durar la botella.
Y pasamos a la bodega, donde la famila nos recibió de maravilla y allí pudimos probar “en primeur” la añada 2015 de sus maravillosos vinos de parcela. Y empezamos realmente a flipar y a sentirnos superafortunados de poder estar allí.
Juan Carlos López de Lacalle fue el encargado de contarnos y enseñarnos mucho sobre su bodega y en especial sus grandes vinos, os dejo el audio que grabé, en verdad merece mucho la peña, Juan Carlos nos cuenta en primera mano el por qué de irse de la D.O. y lo que son estos vinos.
Resumiendo se han ido para ser más felices y conseguir llevar esa felicidad a la copa para que todos nosotros podamos disfrutar.
Tomamos un Artadi Vadeginés
7 hectáreas de viñedo con suelo arcillo-calcáreo, un vino con mucho balsámico, algo verde cuiroso, menta, agradable, unos taninos que con la botella se volverán amables pero que están de vicio. Un placer induscutiblemente.
Tambien había Artadi La Poza de Ballesteros, 3.6 hectáreas de viñedo Estructura bastante homogénea limo-arcillosa. Suelo muy compacto entre los 80 y los 100 cm de profundidad, con raíces muy pequeñas. Es un vino algo más maduro, ligeramente más dulce, tiene más punch, algo más complejo, con buenos taninos y una acidez para ponerse de rodillas.
Seguimos con Artadi El Carretil, son 5.3 hectáreas y exposición sur-este de suelo arcillo-calcáreo asentado sobre una roca arenisca en las zonas más altas y pobres. Muy cerca del Ebro. Es un vino fresco, mineral, frutal, complejo, redondo, equilibrado, y lo que le falta de botella.
Y acabamos con el Top Artadi Viña El Pisón 2.4 hectáreas de la familia. Creo que este vino se resume en algo tan sencillo y a la vez difícil como decir “equilibrio”. Es elegante, amable, redondo, es una maravilla de vino, lo tiene todo. De verdad creo que es un vino que todos tenemos que probar todas las veces que podamos.
No hay más que decir, un día maravilloso, inolvidable, y esperamos que el próximo año podamos asistir, porque esto es un auténtico placer. Gracias a Bodegas Artadi y a Ricardo, como no, por llevarnos. Todo un lujo.
Una vez más nos encanta ir a compartir momentos con nuestro querido amigo Alfonso Fraile. Por que aprendemos, disfrutamos y nos lo pasamos realmente bien. Es una pena que yo pase tan poco tiempo por Cantabria, sino estaría con el horas y horas.
La otra tarde tuvimos la suerte de probar este vino del que hoy os hablamos el Gómez Cruzado Vendimia Seleccionada 2014. Para seros sinceros ya sabéis que nosotros con muchos vinos de la Rioja tenemos un problema importante, pero eso no quita para que catemos todo lo que cae en nuestras manos, y aunque la subjetividad es inevitable cuando catamos varias personas juntas se llega mucho mejor al consenso.
Bodega Gómez Cruzado anda por la Rioja desde el 1886 más menos, ahí es nada. Están en Haro y hoy en día producen unas 200.000 botellas en una bodega totalmente reformada en el 2005.
Este Vendimia Seleccionada es elaborado con 50% tempranillo y 50% garnacha de viñedos de más de 30 años. La tempranillo viene de la Sierra Cantabria y la garnacha de la Sierra La Demanda. Este vino hace la maloláctica en barricas de roble francés nuevas donde reposa durante 5 meses.
Es pura fruta en nariz, nos ha sorprendido su complejidad, con un pequeño toque lácteo que se va en cuanto respira un rato en la copa, pero tiene una grosella muy agradable, fruta del bosque, recuerdos de miel, y en boca entra solo. Es súper agradable, ligero pero presente, nos ha dejado trabados de tal forma que cayeron tres copas en un plis plas. Y una vez más esa botella desapareció enseguida, dejándonos con ganas de más, de muchas más botellas. Queremos envases de Litro para los vinos que merecen la pena de verdad.
Tinto Gómez Cruzado Vendimia Seleccionada 2014, nos ha dejado con ganas de volver a sentir esa sensación por nuestro gaznate. para tragar, beber y beber mucho más que los peces de ese villancico. Os recomiendo buscarlo y que lo exijáis por las barras pues es un Rioja de los que merece la pena disfrutéis.